ESTE BLOG TE INVITA A CONOCER EL MUNDO POLICIAL

Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

jueves, 29 de noviembre de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA -FINAL

Hola amigos, para no cansarlos espero terminar este relato pronto y que estén ahí para ver el final.
Cuando Camila Juarez  llegó a dependencia, su equipo le tenía información. Investigaron a la amante y salvo el retiro anticipado del trabajo el día de la desaparición no encontraron nada, pero su primo era otra cosa. Tenía antecedentes penales por violencia doméstica, robo, estafa y portación de arma. El día de la desaparición salió a la siesta con su camioneta, tal cual lo había relatado la anciana recogió a su prima. Al día siguiente, sus vecinos notaron que lavaba la camioneta, esto llamó su atención,  porque la tierra que acumulaba era común en ella y dicho descuido de su parte impedía que consiga trabajo como fletero.
Los días siguientes su comportamiento fue normal. No pudieron entrevistar a la esposa porque se negó a hablar con ellos, seguramente por temor a represalias.
Enseguida, la detective pidió ordenes de allanamiento para la casa de Silvina y su primo, esperando encontrar alguna prueba física o científica. 
Luego los citó para interrogarlos junto con el marido. el interrogatorio por separado de los mismos duró horas y no lograban una confesión de ninguno de ellos. en ese momento Camila decidió citar a la esposa de Ricardo, el primo de Silvina, pese al temor que le infundía su marido, sería más fácil de manipular y quebrarla.
La mujer estaba evidentemente nerviosa, refregaba sus manos constantemente y se cubría el pecho, aunque podía apreciarse un moretón, la detective comenzó el interrogatorio con voz pausada y amable para ganarse su confianza, hablo de sus hijos y del trabajo de su pareja, luego de forma intempestiva arrojó la pregunta sobre la mesa, porqué su marido participó de la muerte de Támara, haciéndole creer que ya había confesado Ricardo, la mujer asombrada y asustada demoró en contestar.
Porque el marido de la señora le ofreció plata y con la escasees de trabajo, las cuentas se acumulan y los alimentos desaparecen de la casa, no se puede vivir así. Pero él no la mató, solo debía acompañar a su prima en el secuestro, llevarla a un lugar apartado y deshacerse del cuerpo.
Recuerda el lugar donde la llevaron, ahí la mujer se desmorono, comprendió el error que había cometido al pronunciar esas palabras y comenzó a llorar, pensando en la golpiza que iba a recibir. Camila insistió, su marido va a ir preso señora, eso es inevitable. El daño ya estaba hecho, reflexionó, ya había abierto su boca sin pensar, entre lágrimas dijo, seguramente a un lugar en el bosque cerca del río alejado de la ciudad, donde siempre va a pescar, dicho esto, les indicó el lugar en un mapa y se ovilló en la silla como una niña asustada.
Camila salió de la sala aún disgustada, la declaración no sería prueba suficiente para enjuiciarlos y era poco probable que hayaran algo en el bosque, luego de tantos días.
La jornada terminaba y el enojo de la detective aumentaba, porque demoraba tanto su  personal en regresar de los allanamientos. Por la puerta, entró el grupo con cara de satisfacción, les llevó horas revisar la casa pero envuelto en una servilleta oculta en el garage, encontraron un cuchillo de caza, llévenlo ya a los peritos fue el grito de la detective.
Ya era de madrugada cuando tuvo en sus manos el informe pericial, los sospechosos aún estaban en las salas de interrogatorio, leyó detenidamente. el cuchillo pese a la eficiente limpieza, tenía restos de sangre en el mango, para lo cual debieron desarmarlo, la misma coincidía con la víctima, el médico afirmaba que era el arma homicida ya que coincidía perfectamente con las heridas infligidas.
luego de recorrer la zona señalada por la esposa y a pesar de la oscuridad de la noche los detectives encontraron manchas de sangre en la tierra y dos pisadas, pero las mismas estaban degradadas.
Camila entro a la sala donde se encontraba, Silvina, tiró el cuchillo sobre la mesa y le dijo se terminó, ella seguía calmada sin pronunciar palabra. La detective le dijo solo tengo dos preguntas para usted. ¿Por qué no se deshizo del arma?- Ella por primera vez habló con resignación- quería tener algo que le recordara siempre lo que hice por él, para que no olvide cuanto lo amo.
Mi segunda pregunta es ¿por qué tantas puñaladas?. Porque me dijo esa perra va a ser difícil de matar aseguráte de que así sea.
El caso estaba cerrado, pero eso no le brindaba satisfacción una joven mujer con hijos había muerto y las palabras de Silvina la indignaron, en su casa aún recordaba pese al cansancio la hermosa cara de la muchacha.

                                              FIN

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA -QUINTA PARTE

Hola amigos, espero que este blog les guste tanto como el otro,no quiero molestarlos más con mis palabras, prefiero seguir con el relato.
La detective se retiraba de la casa de Silvina cuando una vecina la llamó, usted es policía- preguntó- Si contesto Camila- viene por la chica que mataron- Si  - entre a mi casa no quiero que la vean hablando conmigo.
Al ingresar pudo apreciar la vivienda de una anciana con todas las características  porcelana, un mueble antiguo, tazas de té,y adornos con manteles o caminos en las mesas.
Siéntese, por favor, tengo que contarle algo- dijo la anciana- y comenzó su relato.
La chica de al lado era amante del esposo, lo sé porque lo veía llegar a la tarde y retirarse a la noche, nosotras no tenemos mucho que hacer y espiar a los vecinos es una actividad que hacemos habitualmente.
El día de la desaparición según leí en los periódicos fue hace unos días, Silvina llegó temprano del trabajo, cosa que me extrañó mucho, pero no estuvo mucho tiempo en la casa, la vino a buscar su primo en la camioneta, él es fletero sabe, se retiraron a eso de las cuatro, lo sé porque estaba comenzando mi novela. Volvió tarde a la noche, agitada y nerviosa, miraba a todos lados como si quisiera ocultar su llegada, a mí nunca me ve, porque no me tiene en cuenta, piensa que soy una vieja solitaria.
Al otro día salió temprano, yo baldeaba la vereda, me saludo, su primo la esperaba, subió a la camioneta y se fue, parecía asustada. Luego volvió a su rutina. Es lo único que puedo decirle, espero haberla ayudado en algo.
Más de lo que piensa señora, ahora no entiendo algo, cuando hable con ella parecía una persona tranquila, transparente, sin signos de remordimientos. La anciana contestó- detective, a veces las personas nos asombran y hay fuerzas más importantes que la conciencia, por ejemplo el amor o un objetivo cumplido, nos da la calma que necesitábamos para comenzar a disfrutar el futuro que anhelamos.
Las sabias palabras de la anciana le despejó toda duda a Camila, no había pensado que la muerte de la mujer era lo que ella esperaba para que cumpliese su palabra de estar juntos sin perder a sus hijos.
Se despidió de la anciana, tratando de no ser vista, se alejo del barrio, habló a la oficina, le tenían nueva información, les sugirió que buscaran al primo de la amante.

sábado, 24 de noviembre de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA - CUARTA PARTE

Hola amigos, primero debo disculparme con ustedes por haberlos abandonado tanto tiempo. Les cuento las razones, cuando estaba escribiendo este cuento, aunque lo escribo por parte tengo todo el cuento en la mente, ocurrió algo extraño, un suceso policial era idéntico al cuento, los hechos, los personajes, las razones del asesinato, hasta el hallazgo del cuerpo, quedé tan mal que no pude volver a escribir el cuento, porque  que la realidad se asemeje tanto a un cuento que estoy escribiendo es algo extraño para mí, de hecho alguno de los cuentos están basados en hechos reales y otros no, como lo saben por eso el juego de que adivinen cuales si y cuales no, pero debo confesarles que este no era un cuento basado en hechos reales. Hecha la aclaración sigamos con el cuento.
Primero le informaron que luego de interrogar a varios empleados dieron con la amante. El esposo por su parte, según su empleador había cumplido el horario de trabajo y se retiró a la hora de terminar la jornada, almorzó en el trabajo y no salió en ningún momento, esto lo confirmaron varios testigos. 
Confundida la detective preguntó si no fue él, quién fue. Luego preguntó: y la amante. Esa es otra historia, contestaron los policías, se retiro luego del almuerzo, por enfermedad, según su empleador la dejó retirarse porque era una excelente trabajadora y nunca pedía licencia por enfermedad.
¿A qué hora se retiró? preguntó Camila. A las dos de la tarde, contestaron los agentes mirando sus anotaciones.
Debemos guiar la investigación hacia la amante, averigüen sus movimientos luego del trabajo, yo voy a interrogarla. 
La amante se llamaba Silvina Burgath, tenía veinticinco años, era delgada y de baja estatura, sus rasgos eran bellos. Mientras la recibía en su casa, la detective calculaba que con esa contextura hubiese sido difícil para ella secuestrar y dominar a la víctima.
Le preguntó hacía cuanto tiempo era la amante de Federico, ella se mostró sorprendida, pero ante la afirmación de la detective contestó que llevaban ocho meses viéndose. Pero que el romance comenzó de casualidad, que ella sabía que tenía familia, pero que se enamoró de él y soñaba con las promesas de la separación, aunque sabía que no dejaría a sus hijos.
La tranquilidad con la que hablaba la muchacha desconcertaba a Camila, nada en su lenguaje corporal hacía pensar que fuera una asesina capaz de apuñalar a una mujer embarazada.
Pensó en el cuerpo y como fue trasladado, le dijo que auto conducía y ella dijo que era un fíat de tres puertas, otro callejón sin salida se dijo la detective, estaría guiando bien la investigación o se trataba de otro secuestro de trata de blanca, con triste final.
Se despidió de la joven con mas dudas que certezas, esperaría el informe de su equipo antes de buscar otros sospechosos.
CONTINUARÁ....

domingo, 22 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA- TERCERA PARTE

El relato de Daniela continuaba, luego de ese día quedó preocupada y un día que el marido llevó a los niño de la abuela, fue a verla, lo que vio la dejó atónita, golpeada Tamara apuntaba una pistola a su cabeza, la mano temblaba, gritó y se tapo la boca pensando que eso provocaría un disparo no deseado, pero su amiga giró la cabeza y la miró con ojos vacíos, como si ya estuviera muerta, con cuidado se acercó y le quitó el arma, la ayudó a levantarse, la vistió y la llevó a la cocina para hablar, ella le contó que descubrió que su marido tenia una amante y una discusión donde lo hechó de la casa terminó con golpes y una amenaza, no la dejaría nunca prefería matarla y quedarse con los chicos, ella le ahorraría el trabajo sin fuerzas para luchar decidió matarse, Daniela dijo que trató de calmarla y le dijo que debía abandonarlo y llevarse a sus hijos, eso habían planeado las amigas para el día en que desapareció.
La detective preguntó si sabía el nombre de la amante o donde la había conocido, esta contestó que lo único que sabía era que trabajaba con él. Luego de esperar que Daniela dejara de llorar, culpándose de la muerte de su amiga, le dijo que le narrara los planes de fuga, ella contó que cuando se fuera a trabajar prepararía los bolsos con ropa y se encontraría con ella que la llevaría a la casa de un amigo, pero esa mañana Tamara le dijo que él sospechaba algo y que esperarían a la tarde para hacerlo, luego desapareció unas horas antes de la fuga. Porqué sospechaba, preguntó Camila, porque Tamara estaba tranquila y silenciosa, demasiado servicial, agregó.
Camila despidió a la amiga prometiéndole encontrar al asesino, luego llamó pidiendo que buscaran a la amante en el trabajo del marido y que averiguaran los últimos pasos de este el día de la desaparición detalladamente.
Cuando llegó a la estación sus empleados tenían varios datos para compartir con ella.

CONTINUARÁ.....

martes, 10 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA- SEGUNDA PARTE

En la casa de la víctima, todo parecía normal, sabían acaso la noticia o debía ser ella la que la diera, su marido había abierto la puerta, sus hijos jugaban en el piso. Ella le preguntó al marido si se habían comunicado con él ,dijo que ya sabía pero que no les quiso contar a sus hijos, estaba esperando a la suegra. Camila preguntó quien había denunciado la desaparición dijo que él y su suegra. Tenía algún enemigo su esposa, habían intentado secuestrarla antes, contestó que no. Luego habló de las denuncias de violencia doméstica, dijo que eso había sido hace años, cuando él no tenía trabajo y tomaba mucho, que ahora todo era normal en la pareja. En ese momento, llegó su suegra, se abrazaron llorando los dos, le pedí que llevara a sus hijos a pasear que necesitaba hablar con su suegra a solas, el llamó a sus hijos los abrigó, besaron a la abuela y salieron. La detective preguntó como era la rutina de su hija y la relación con su esposo, ella dijo que su hija se encargaba de la casa y los chicos, su marido trabajaba todo el día y llegaba tarde, que la relación era algo violenta que si bien había mejorado en los últimos años de vez en cuando volvían los golpes, pero su hija ante la falta de respuesta se sentía indefensa y dejó de denunciarlo. Luego, directamente la detective preguntó quien creía que había matado a su hija, ella respondió que su marido, pero que en el barrio se habían dado varias desapariciones ultimamente, así que no sabía. Preguntó sobre los últimos días de su hija, contestó que no sabía pero que la mejor amiga de su hija vivía al lado, le pidió que la buscara, debía recaudar la mayor cantidad de información antes que llegara el marido. Daniela ingresó por la puerta, con los ojos rojos de tanto llorar, se sentó cerca de Camila, ella le pidió que contara lo que pasó los últimos días, el relato fue muy claro y duró. La violencia había vuelto con más fuerza, los celos de su marido al no estar en casa hacían que su imaginación creara fantasmas de amantes, hace una semana su amiga la llamó estaba en la pieza mirando la pared, las marcas de los golpes se notaban en su brazo cuando se acerco y vió la cara sangraba por el labio, le pidió que se llevará a sus hijos, no quise dejarla así al rato volví , dijo la amiga, la ayudé a curarse y le serví un té pero el labio hinchado le dolía al contacto con el té caliente, estaba triste y solitaria no sabía a quien recurrir, dijo triste la amiga.
CONTINUARA.....

sábado, 7 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA

Era una mañana fría, la escarcha aún poblaba de blanco el césped, un cuerpo envuelto en una manta fue hallado al costado de la autopista, era una mujer joven muy hermosa, aunque eso era muy difícil de apreciar en las condiciones que estaba el cuerpo. Camila bajó de su auto muy abrigada y con guantes, su calefacción, como todo lo que tenía que ver con su auto, no funcionaba. Miró el cuerpo ensangrentado, calculó la edad de la víctima, contó aproximadamente las puñaladas y preguntó si ya la habían identificado, le contestaron que no y que ningún vecino había visto nada, en la villa nadie ve nada, pensó. Se unió a los peritos en la búsqueda de rastros para averiguar desde donde había sido arrojado el cuerpo. Por los cálculos, un auto paró en la banquina y arrojó el cuerpo que rodó aproximadamente veinte metros hasta chocar contra el caño de desagüe municipal. Juárez pidió a su equipo que juntara todas las evidencias y se reunieran en la sección. Sentados todos alrededor de la mesa, expusieron las pistas, la mujer de veintidós años fue identificada como Tamara Irazabal, estaba casada con Federico Borda, tenían dos hijos de dos y cinco años, había varias denuncias por violencia doméstica. La autopsia revelaba que la mujer se hallaba embarazada de seis meses, había contusiones en varias partes del cuerpo, se evidenciaban dos fracturas anteriores en los brazos y algunas costillas fisuradas mal curadas, la causa de la muerte fue una puñalada que le perforó el hígado, además de esa, se habían contabilizado un total de quince puñaladas. La familia había denunciado su desaparición tres días antes. La última vez que fue vista iba al almacén a comprar leche y pan para la merienda de sus hijos. Luego de hablar con su grupo la detective dio líneas de investigación en distintos puntos de las cuales se debían encargar su grupo ella se dirigió a la casa de la mujer que quedaba en un pueblo a diez kilómetros de La capital.

sábado, 21 de abril de 2012

LA INFIDELIDAD ENCEGUÉCE

Ella estaba en la mesa de la cocina con el ventanal abierto, mientras revolvía la taza de café, miraba el césped bien cortado, las flores de distintos colores, puestas cada cual en su sitio como a ella le gustaba combinar, rojos, amarillos, blancos, lilas. El aire fresco del amanecer con la fragancia a rocío impregnada de jazmín, la despertó de sus pensamientos. Analizaba su matrimonio una y otra vez, tratando de adivinar que había hecho mal, porque como decía su madre "el matrimonio es responsabilidad de la mujer si su marido no esta bien con ella busca a otra", pero ella no encontraba ningún error para justificar la infidelidad de su marido.
Una semana  antes, los indicios se presentaron, primero fueron las llegadas tardes, luego el celular apagado a la hora del almuerzo, luego el perfume de mujer cuya fragancia no podía identificar pero que conocía y por último, el recibo en el bolsillo del pantalón para lavar.
Su cumpleaños se acercaba y no sabía como actuar ante la gente con ese malestar, menos mal que su hermana estaba lejos con ella no iba a poder disimular.
De pronto la incertidumbre de no saber que hacer en su cumpleaños le pareció ridícula ante la certeza del fin de su matrimonio y de no saber como decirle sus sospechas a Juan, como sacarle una confesión, como desenmascararlo.
Ese día camino por la casa como alguien sin alma, recorría los rincones ordenando las piezas y lavando los platos sin pensar o mejor dicho pensando demasiado. Al final de la tarde, el televisor hablaba para nadie, su rostro se fue transformando ante la llegada inminente de Juan, se sentó a esperarlo, cuando abrió la puerta la saludó con un beso dejo el maletín y el saco y se sentó con ella a charlar, pero el dialogo lo dirigía ella.
-¿Por qué llegaste más temprano que la semana pasada?- pregunto incisiva.
-Ya te explique que la semana pasada tuve que atender a unos clientes extranjeros y comer con ellos.
-¿Vinieron con sus mujeres los extranjeros?
-No, Verónica los hombres de negocios viajan solos.
-¿Y también almuerzas con ellos? seguía preguntando Verónica para descartar cada uno de los indicios.
- A veces, dependen como vayan los negocios.- ¿A qué vienen tantas preguntas mi amor como si fuera la primera vez que atiendo clientes extranjeros de la empresa?.
- No , ya sé que ese es uno de tus trabajos, pero no sabía que ahora también les pagabas las cuentas del hotel.
- ¿De qué hablás?, como les voy a pagar la cuenta del hotel de eso se encarga la empresa.-Dijo Juan sin pensar ni entender a donde estaban dirigidas las preguntas de su mujer.
La conversación terminó, Juan se levantó a tomar una cerveza, esa actitud de su esposa le parecía inexplicable, en que andaba pensando. Volvió más relajado a la mesa y le dijo, en dos días es tu cumpleaños porque no hablamos de eso y no de mi trabajo.
Esa noche no durmió, sus mente  repasaba las respuestas de Juan, pero la forma de tratarla de su marido y sus ojos llenos de amor la confundían. Los hombres saben esconder sus infidelidades se repetía, las mujeres son las últimas en enterarse, frases hechas pero que en ese momento la ayudaban a confirmar sus sospechas.
La furia se apoderó de ella, no tenía motivos, ella era una buena esposa, como podía mirarla con amor después de lo que hizo era un monstruo, se encegueció, tomó el revolver de la mesita de luz se acercó a Juan y le disparó tres veces en el pecho.
Con la cara y la ropa salpicada de sangre se sentó en un rincón perdida en el tiempo, dura como una estatua y con la mente en blanco.
De pronto, alguien abrió la puerta de calle y comenzó a llamarla, no sabía cuanto tiempo había estado así, no pudo moverse una silueta se detuvo en la puerta iluminada solo por la luz de la persiana.
- ¿Verónica dónde estas?- preguntó su hermana.
- Valeria ¿qué haces acá? contestó confundida.
- Juan me trajo la semana pasada para darte una sorpresa para tu cumpleaños, pero hoy no se presentó al almuerzo, siempre lo hacía para que no me sienta tan sola y se me ocurrió adelantar la sorpresa y ver que pasaba. ¿pero qué haces a oscuras?- dijo Valeria y prendió la luz.
Un grito cruzó la pieza, desesperada Valeria corrió a ver a Juan, nada se podía hacer estaba muerto, giro la cabeza para ver a su hermana y pregunto ¿qué hiciste?
- Cometí un error contestó, pero su mente y cuerpo estaban ya más allá de este mundo.

domingo, 15 de abril de 2012

EL JUEGO TERMINÓ MAL - FINAL

El llanto rasgo el silencio, los gritos lo ahuecaron, enceguecido Mauro intenta tirarse al río pero sus amigos lo detienen en la costa, ya nada se puede hacer, pasaron muchos minutos y no quieren arriesgarse a otra muerte.
Mauro cae inerte en la arena, los ojos vacíos, el alma lejos de su corazón absorto al movimiento que surge a su alrededor, los chicos corren a dar la noticia y el lugar se llena de gente, la madre surge incrédula ante la verdad inminente de la muerte y se detiene ante Mauro, lo sacude con fuerza, ¿Dónde esta Alex? Pregunta sabiendo ya la respuesta pero necesita oírlo una y otra vez hasta que su mente lo acepte y su alma se derrame en lágrimas.
La policía hizo el informe, el cuerpo del joven fue rescatado a la mañana del día siguiente. Como es común en la época estival las noticias de los ahogados llaman la atención de la audiencia, pero la prensa anuncia “que dos jóvenes trabajadores bolivianos se refrescaban después de una jornada calurosa y al desconocer la zona uno de ellos se ahogó”, repiten la noticia una y otra vez en diarios y noticieros radiales.
Yo me encontraba veraneando en el mismo pueblo por lo que la noticia en boca de los pobladores iba y venia con distintos detalles, en esos pueblos solitarios donde el chisme es el único entretenimiento local, un ahogado era una noticia que valía la pena explotar.
Esa noche pasé por el velorio, no por curiosidad, la sala de velatorio se encuentra en la calle principal, arteria que une supermercados, farmacias y demás negocios de la localidad.
Muchos adolescentes colmaban la sala, rostros inexpresivos hinchados de llanto, pasé rápido el espectáculo no era de mi agrado, pero no pude distinguir rostros de la zona, por lo que advertí que el muchacho no era del pueblo.
La noticia siguió en la prensa unos días más hasta que un corte de luz la reemplazó.
La gente olvidó el hecho, volvieron a las noticias locales, a la comadrería normal.
 Mi salud no era buena, eso lo sabían todos los que me conocían una angustia cubría mi pecho transformando mi vida en una depresión constante.
Me presente a la semana al trabajo y una cara sospechosa me respondió la mirada, el silencio se hizo tenso quizás mi interlocutora medía mi estado anímico con ojos de médico. ¿Qué pasa? – pregunte intranquila. La respuesta demoró otro instante, hasta que se decidieron a decirlo. Alex murió.
Alex había sido mi alumno durante cuatro años ese hubiese sido su último año en la escuela, era un joven alegre, buen compañero, estudioso, trabajador, su hermano menor también alumno mío era más tímido y callado.
La noticia me cayó como una estalactita en el corazón, la impotencia solo me permitía repetir no si eran bolivianos, debe haber un error, los gritos alertaron a mis compañeras que vinieron a ver que pasaba, dicen que Alex murió, repetía sin dar crédito a la noticia, una mirada fría me respondió, si Alex murió, no quisimos avisarte porque no sabíamos como estabas, mis brazos cayeron, la verdad se hizo presente en mi mente, Alex mi dulce alumno murió salvando a su hermano.

sábado, 14 de abril de 2012

EL JUEGO TERMINÓ MAL - PRIMERA PARTE

Una tarde de verano escapando de la humedad de la ciudad donde el asfalto parece calentar el aire y la temperatura esta por debajo de la sensación térmica en cinco grados, los hermanos deciden ir a un pueblo cercano donde vive su madre y el río refresca la costa.
Es un lugar tranquilo, donde todos los chicos se tiran en cualquier lugar del  río sin el tenso control de bañeros. Nacieron en ese lugar, pescando, andando en canoa y eso les brinda seguridad de conocer cada recodo del río y cada uno de sus peligros. Pero Alex y Mauro no son del lugar se dejan guiar por los amigos del pueblo y hacen piruetas aprovechando la profundidad del lugar, refrescando su cuerpo y quitándose de encima esa modorra de ciudad, se sienten libres y con energía propio de la edad, juegan hasta la tarde en ese paraje, se acuestan en la arena y miran el cielo, juegan a la pelota y vuelve a refrescarse de un sambullón en el agua marrón.
El sol transformado en un enorme círculo rojo contrastaba con la tenue luna, ambos astros se cruzaban en el atardecer mostrando que todo lo natural sigue su ciclo, pero que sólo en esos lugares se puede apreciar.
De pronto, un grito alarmó a los amigos, el más pequeño de los hermanos luchaba por mantenerse a flote, se hundía y salía en un ritmo sincronizado, solo podía tomar algo de aire antes de volverse a hundir, los jóvenes quedaron paralizados, solo se escucho gritar a Mauro estoy enganchado con algo.
Su hermano y algunos chicos se tiraron al agua se hundieron en la profundidad  marrón del río y a ciegas buscaron el pié de mauro, un alambre se había enroscado en su pierna, mientras uno de muchachos ayudaba a mauro a sostenerse fuera del agua los otros y su hermano salían a tomar aire y volvían a la profundidad a desatar la rueda de alambre que debatía la vida o muerte del joven. Por fin, el trabajo desesperado terminó y los chicos acompañaron a Mauro extenuado a la costa. Agotados, con el corazón palpitando fuerte en el pecho como única demostración de vida, en un silencio total y seguros de haberle ganado a la muerte la partida por esta vez, se acostaron en la arena. 
Los jóvenes se miraron con el terror aún en los ojos y la respiración agitada. ¿donde esta alex?- preguntó Mauro, su hermano no estaba entre los rostros que lo escudriñaban. Los chicos giraron la cabeza asia el río como buscando la respuesta. Alex flotaba en el fondo , dejó su ultima bocanada de aire para terminar de desatar a su hermano y en la desesperación quedó atrapado.

lunes, 27 de febrero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- FINAL

Entonces, la detective volvió al consultorio y le preguntó al médico si se podía saber con más exactitud el tipo de veneno para ratas, o una marca en especial. El médico dijo que sí, porque algunos usan cebos conocidos como plaguicidas o pesticidas que están compuestos por bromethalim, neurotoxina o colecalciferol o una combinación de estos tres y cada marca tiene su propia combinación.
Más aliviada Camila se fue a almorzar, cuando estaba tomando el café, vio entrar apurado al médico, buenas noticias pensó la detective, pero no, el médico le informó que ninguno de esos compuestos se halló en la autopsia del señor Alberto y concluyó, no lo mataron con veneno de ratas. Camila con cara de disgusto, ya le habían arruinado la ceremonia del café, preguntó que otro veneno puede ser. El médico dijo que el más común es el cianuro, pero no es fácil de conseguir y el no detectó ese característico olor a almendras en el cuerpo ni en el contenido estomacal, así que lo descartaba, entonces quedaban el plomo y el arsénico, ya había mandado a analizar las muestras y tendrías los resultados mañana temprano.
Camila decidió volver a la tienda a conversar con Clara y mirar en los estantes algún objeto que contenga plomo o arsénico, la charla se hizo amena, hablo de su infancia de su primer matrimonio de lo lindo que fue conocer a una persona como Don Alberto, cuando ya no creía en el amor ni en la caballerosidad de los hombres, Camila la interrumpió de golpe preguntándole ¿entonces por qué lo mató?, la pregunta la tomó por sorpresa, pero tomo aire y dijo yo no lo maté y si cree eso tendrá que probarlo. Era una pulseada entre estas dos mujeres que se definiría al otro día o no.
Camila no pudo dormir, el silencio pueblerino y la ansiedad por los resultados la tuvieron en vela toda la noche, recordaba cada detalle de la conversación con Clara y analizaba sus gestos, notó el cambio en los rasgos cuando le hizo la pregunta, había interrogado a varios sospechosos para saber que era culpable, pero estaba tan tranquila con su crimen que eso ponía nerviosa a la detective, y si no podía probar su culpabilidad, se saldría con la suya Clara.
Desayuno temprano y estaba fumando en la puerta del consultorio cuando llegó el medico, hoy decidió venir temprano dijo este sonriendo. Cuando abrió la puerta un sobre asomaba en el palier, lo tomó y se dirigió al escritorio, abrió lentamente el mismo y leyó en silencio su contenido, ansiosa la detective interrumpió sus pensamientos ¿y que veneno lo mató? Eso es lo difícil de determinar se hallaron varios componentes pero no se que producto combina a todos ellos. Camila tomó el sobre y leyó elementos tóxicos encontrados: naftilamina, arsénico, bismuto, alcohol desnaturalizado, plomo, mercurio, pirogalol, plata. No conocía a la mitad de los componentes pero si sabía que el plomo, el mercurio y el arsénico eran venenosos. Pero para detener a Clara debía encontrar el producto utilizado y compararlo con la muestra. ¿Cómo podemos averiguar donde se hallan combinados? preguntó Camila.
El único lugar que se me ocurre es por Internet, bueno búsquelo mientras consigo una orden de allanamiento. El doctor o hizo más que introducir los elementos tóxicos para que la respuesta se presentara frente a sus ojos. No podía creer todo lo que se encuentra en Internet, como utilizarlo, que síntomas produce y lo que más le asombraba es que algo tan sencillo y alcance de todos pudiera provocar la muerte de alguien. Cuando llegó la detective con la orden el ya tenía la respuesta, tinte para el cabello, todos esos elementos solo se encuentran combinados en tintura temporal para el cabello. Camila lo miró atónita, no puede ser, espero que esta información no sea difundida porque sino las mujeres tendrán al alcance de su mano un arma mortal y poco detectable.
Llegó a la casa de Clara con la orden de allanamiento, acompañada por el comisario y su ayudante, reviso toda la casa, la desconcertó encontrar en el botiquín la tintura, solo rogaba que coincida con la descubierta en el cuerpo de la víctima. Se llevó los elementos necesarios y se retiró de la casa, al salir dio un vistazo a la cara de la joven, ya no sonreía, había ganado la pulseada.
Luego de la detención Camila se retiró del pueblo contenta de dejar atrás a aquel lugar perdido del mundo donde hasta la intimidad es tema de chismes y opiniones.

miércoles, 15 de febrero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- CUARTA PARTE-

Clara recordaba el día en que convenció al anciano para casarse en secreto, diciéndole que de esta manera el pueblo no comentaría nada. Ahora al tener las escrituras en sus manos sonría satisfecha, por fin tendría la vida que siempre deseó.
El año transcurrió sin problemas, al principio los clientes eran reacios a la presencia de ella en el negocio, pero pronto comenzaron a seguir con sus rutinas de compras.
Sus hijos estaban bien, ella feliz caminaba por la casa y sus ojos no alcanzaban para ver cada objeto que le pertenecía. Su felicidad solo se veía empañada en los sueños donde las pesadillas, abrumaban su descanso, a veces era él que le hablaba diciéndole como pudo hacerle eso, a veces soñaba que la policía venía a arrestarla y la encerraban por muchos años.
Pero las vecinas del pueblo seguían sospechando de Clara, sin saber bien como lo había hecho, tanto era el comentario general que llegó a oídos del hermano de Don Alberto que vivía en otro pueblo y había visto a clara pocas veces sin agradarle mucho esa joven.
Un día, el hermano fue a hablar con el médico, para preguntarle la causa específica de la muerte, este detalló los síntomas y dijo que no pudo determinar con exactitud la causa de la muerte. Entonces, el hermano fue a la policía a plantear sus sospechas, era tan extraño el caso que el comisario del pueblo pidió colaboración de un detective investigador de La Capital.
Así fue como después de manejar durante varias horas, Camila llegó al pueblo, agobiada por el calor y el polvo, su mal humor empeoró al ver que debía buscar un lugar donde quedarse en ese pueblucho. El comisario la acompañó a la casa de una anciana que hacía las veces de posadas con los pocos visitantes que llegaban al pueblo, luego de bañarse y relajarse un poco, fue a interiorizarse del caso. El comisario le explicó que Don Alberto había muerto hace más de un año, que la causa de la muerte no estaba determinada y que el hermano había pedido una investigación, por los comentarios que corrían en el pueblo. Al no entender de que hablaba, le pidió que se explayara con los detalles.
-         Bueno señorita- dijo el comisario- Don Alberto era el dueño de una de las tiendas más grandes del pueblo, era viudo hace más de diez años, hasta que se junto con Clara. Clara era una joven que vivía en las afueras del pueblo con su marido y dos hijos, él la golpeaba, lo sé porque varias veces tuvimos que ir a calmarlo un poco, un día se fue a buscar trabajo y no volvió, entonces la joven empezó a trabajar limpiando casas para mantener a sus hijos, una de las casas que limpiaba era la de Don Alberto, al poco tiempo renuncio a sus otros trabajos y se quedó solo con la casa de Don Alberto, al mes ya estaban saliendo y a los tres meses ella y sus hijos se mudaron con él. Antes del año el anciano estaba muerto. Tenía problemas del corazón y era bastante anciano, pero eso no frenó los chismes y las comidillas del pueblo, encima cuando se quedó con todo, nos enteramos que se habían casado en secreto, eso aumento las sospechas, pero no podíamos hacer nada hasta que el hermano pidió una investigación ya que el médico no pudo determinar la causa de la muerte.
-         ¿ El cuerpo fue cremado? – preguntó Camila.
-         No, esta en el cementerio. Contestó en comisario intrigado.
-         Bueno quiero la exhumación del cadáver y un análisis forense del cuerpo- ordenó Camila. Al ver la cara del comisario se dio cuenta que esos procedimientos no eran comunes para él. Así que aclaró- Primero debe buscar un orden firmada por un juez que autorice la exhumación basado en las sospechas de homicidio, luego buscar al médico forense más cercano y pedir una autopsia del cuerpo, para determinar la causa de la muerte.
-         Ah, dijo el comisario, juez tenemos uno solo, no va a ver problema, pero el médico forense más cercano esta a doscientos kilómetros.
-         Bueno, averigüe si algún medico del pueblo tiene experiencias en autopsias y                    pídale que la realice.- termino de organizar Camila.
Al salir de la comisaría la detective caminó por el pueblo observando a los vecinos realizar sus tareas, las mujeres la miraban intrigadas, seguramente tratando de adivinar quien era o ya sabían y solo trataban de escudriñar si esa mujer podía investigar el caso. Fue al negocio a hablar con Clara. Se presentó y le dijo que estaba investigando la muerte de su esposo, ella le dijo que había muerto de forma natural, pero si esa investigación servía para parar los chismes del pueblo, mejor. Hablaba con la seguridad del que ha realizado el crimen perfecto. La detective la preguntó los últimos momentos de su marido y ella detalló todos los síntomas sin darle importancia. Luego le pregunto porque se había casado en secreto y Clara explicó que en los pueblos estaba mal visto que un viudo se vuelva a casar, así también como el divorcio, por eso nadie sabía que ella se había divorciado meses antes de vivir con don Alberto.
Camila se fue a descansar del viaje agotador, no entendía porque cada vez que había un caso así la mandaban a ella, no había gente más joven para resolverlos. Cuando se levantó su humor había cambiado, mientras desayunaba, llegó el comisario a informarle que la exhumación ya esta hecha y que el médico del pueblo se ofreció para hacer la autopsia.
Entonces llegó al consultorio con su libreta de anotaciones y leyó al médico los síntomas, su cara de asombró la intrigó, él había sido el doctor de Don Alberto y lo atendió hasta el final, pero la mitad de esos síntomas no lo había mencionado la viuda sino hubiese sabido como salvarlo. Camila le pidió que le informe sus sospechas, el médico dijo que todos esos síntomas son de envenenamiento, le hubiese podido hacer un lavado de estomago y salvarlo si lo hubiese sabido en ese momento, su cara reflejaba angustia e impotencia. A lo mejor, le dijo Camila, oculto los síntomas para que no supiera la causa de su enfermedad y no pudiera salvarlo.
Ya sabían la causa de la muerte, por envenenamiento una de las formas más usadas por las mujeres, ahora había que determinar que tipo de veneno, pregunto al doctor si podía determinar por los síntomas el veneno y dijo que los más seguro era veneno para ratas.
Entonces, Camila pidió al comisario que la acompañara a la tienda a buscar eses veneno, cuando llegó y miró las estanterías llenas de frascos quedó frustrada, en la cara de Clara asomo una sonrisa, ya empezaba a desagradarle esa mujer, pero pronto las piezas se armarían y podría actuar la justicia.

viernes, 3 de febrero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- TERCERA PARTE-


Clara salió a hacer las compras y el anciano se quedo trabajando en el negocio, pero su mente recorría momentos específicos de su vida, se caso joven con una hermosa rubia dulce y tranquila, su matrimonio fue un manto de amor y calma que los cubrió durante treinta años, su compañera, con la paz que la caracterizaba, se movía por la casa, limpiando, cocinando sonriendo y lo espera con un abrazo y aromas a puchero y salsas, su soledad duró diez años, ella se fue de un ataque cardiaco y sus ultimas palabras fueron siempre te amé, como olvidar a esa dulce mujer. No tuvieron hijos y eso le causaba tristeza a su esposa, pero para él no importaba se conformaba con los abrazos y el amor de su esposa.
Hoy recordaba esos momentos, mientras miraba corretear los hijos de clara y comparaba a ella con su esposa, porqué había decidido cambiar su vida por esa mujer, no lo entendía, pero el silencio de la casa le pesaba mucho y las risas volvieron con las charlas y el olor a comida casera, debe haber sido por eso que se daba otra oportunidad con el amor.
Mientras tanto, Clara compraba los alimentos ignorando los murmullos y las miradas insidiosas de las vecinas, su mente estaba en otro lado, la reacción de don Alberto había despertado en ella temores pasados, la violencia que la marcó desde niña, volvía transformada en terror, su seguridad con este hombre se deshacía en pedazos en su mente. Su vida era buena y sus hijos estaban felices, no les faltaba nada, pero no iba a soportar otra vez golpes por su felicidad, entonces, una idea surgió de la nada, su vida sería igual de buena sin Don Alberto, sin amor el anciano ya no le servía , otro hombre golpeador no iba a soportar esta vez ella golpearía primero.
Ya estaba  decidido iba a matarlo, el problema era cómo, para quedarse con todo debía ser algo disimulado.
Comenzó cambiando sus pastillas del corazón por otras, pero no pasaba nada, entonces decidió cambiar de plan. Cada vez que estaba trabajando en el negocio Clara le cebaba mate y comenzó a ponerle tintura para el cabello diluida en el agua , cuando el anciano se quejaba por el sabor , ella le decía que estaba perdiendo el sentido del gusto.
Como la dosis era pequeña, le llevó un mes ver los efectos, comenzó con descomposturas estomacales, vómitos, mareos, piel sudorosa y fría, sed, sueño, ante la pregunta de los clientes, ella decía que Don Alberto no se sentía bien del estómago, llamó al médico cuando ya el anciano tenía perdida de conocimiento y convulsiones, los primeros síntomas no los describió solo dijo que se sentía agitado y con sueño, que ella pensó que se debía al corazón. El médico no pudo determinar la enfermedad y tras recetarle un antiepiléptico para las convulsiones y aumentar la dosis del medicamento del corazón se retiró, prometiendo venir temprano al otro día. Esa noche Don Alberto murió, sin recuperar el conocimiento, Clara llamó enseguida al médico al no sentir el pulso, que lo declaró muerto a las tres y cuarenta de la mañana.
Lloraba desconsolada abrazada a sus hijos que no tenían consuelo porque adoraban al anciano, el velorio fue en el club del pueblo y concurrió mucha gente que miraba a Clara de lejos sin acercarse a darle el pésame. Lo enterraron ese día, sin sospechas salvo los comentarios de las vecinas que hacían todo tipo de elucubraciones.

Los días pasaron y una tarde el abogado de Don Alberto vino a hacerle entrega de las escrituras de la casa y el negocio, terminando el trámite sucesorio en poco tiempo porque salvo un hermano y tres sobrinos el anciano no tenía herederos.  


CONTINUARÁ......


sábado, 28 de enero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- SEGUNDA PARTE-

Una de las opciones fue robarle cosas de valor sin que se diera cuenta, pero descartó esa idea porque perdería su trabajo y sería rápidamente descubierta, ya que el anciano llevaba un inventario en su mente de los objetos del negocio y de la casa. Otra de sus opciones fue buscar un amigo de los barrios bajos y realizar un robo, donde ella le diría donde buscar los objetos de valor y plata que escondía Don Alberto, pero no le gustó el plan porque el joven siendo uno de los pocos ladrones del pueblo sería descubierto y la delataría, debiendo pasar su vida en prisión, perdería sus hijos.
Por ultimo, se le ocurrió otra cosa que enseguida puso en marcha, enamorar al anciano y mudarse con sus hijos a esa enorme casa, sin tener que pasar más necesidades.
Comenzó arreglándose antes de ir a trabajar, luego buscaba excusas para charlar con el anciano, pronto él se sintió cómodo con su compañía, tantos años de soledad le habían hecho olvidar como cotejar a una mujer así que le regaló flores, luego un electrodoméstico que sabía que necesitaba y un día mientras charlaban la invitó a cenar.
El  plan funcionaba a la perfección aunque más rápido de lo que esperaba, apenas había pasado un mes y ya tenía una cita, sus encantos; que ella desconocía, por su baja autoestima, consecuencia de años de malos tratos verbales haciéndola sentir una basura;
le habían facilitado el camino junto con su juventud.
En la cena él se comportó como todo un caballero, corriéndole la silla, sirviéndole el vino, regalándole una rosa al llegar, todos halagos a los que ella no estaba acostumbrada, se sintió la princesa del cuento de hadas y pensó que la vida con él sería estupenda, al finalizar la noche ella pensó que dormirían juntos, pero el la acompañó a su casa y la despidió con un beso en la mejilla.
A la tercera cita ella le insinuó que quería que pasaran la noche juntos y el asombrado accedió, su experiencia en el sexo era escasa, siempre tomo el papel de sumisa por sus primeros pasos siendo niña, pero el fue tan dulce que la hizo sentir plenamente amada y mujer.
Pasaron los meses, Clara se mudó con sus hijos a la casa de Don Alberto, los niños estaban felices tenían una habitación para ellos solos y un patio grande donde podían llevar a la realidad  todas esas aventuras que antes quedaban en la imaginación.
Ella tomo el papel de dueña del hogar y esposa, limpiaba y ordenaba pero con una felicidad, porque ahora cada objeto que tomaba era suyo, la cama que tendía era suya, la comida la compartía con él y sus hijos.
Pero cuando hacía las compras, las miradas de las vecinas y del verdulero la juzgaban sin piedad, en un pueblo chico, ella era el tema del momento, acusada de interesada y mujerzuela que había enredado en su telaraña con sabe Dios que embrujo al bueno de  don Alberto. En el fondo, ella sabía que tenían razón ese había sido su plan, pero él con su dulzura y atenciones había logrado entrar a su corazón, no lo amaba pero sentía un gran cariño y por primera vez se sentía segura en los brazos de un hombre.
Una noche de jueves, como acostumbraba Don Alberto fue al boliche a jugar a las cartas y llegó borracho, comenzó a gritarle mujerzuela y un montón de insultos, los chismes del pueblo habían llegado a sus oídos y se los tiraba en la cara como queriendo exorcizar los males de la pareja, Clara se asustó y se encerró con sus hijos. Al otro día, en el desayuno el anciano andaba con la cara baja y triste, ella lo miró con despreció y le dijo, si pensás eso de mí, me marcho y no me vez más en tu vida. El ultimátum surgió efecto y él la abrazó con amor pidiéndole que se quedara.

CONTINUARÁ.....

jueves, 26 de enero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA

Clara miraba el mate recién cebado, perdida en sus pensamientos, tenía treinta años, pero una vida llena de hechos dramáticos que la marcaron desde niña dejando huellas de dolor en su corazón.
Siendo niña fue abandonada por su madre, que cansada de los golpes dejó la casa familiar, sin pensar en los hijos que quedaban atrás, con ese demonio como padre. Clara era la mayor de siete hermanos, tres mujeres y cuatro varones, pronto supo que a sus ocho años debía transformarse en la mujer de la casa, limpiando, cocinando, cuidando a sus hermanos y para sorpresa de ella debía ser también la amante de su padre.
Una madrugada, cuando su padre abandonó su cama, sus ojos se volvieron duros y negros como el pozo más profundo, que habitaba con una roca en su corazón.
Cuando cumplió dieciséis años, se escapó de la casa con el primer joven que le demostró amor, los primeros años fueron buenos, pero luego del segundo hijo, el dinero escaseaba y Horacio comenzó a beber y a golpearla, sin saber a donde ir, soportó los golpes, protegiendo a sus hijos. Hasta que buscando un mejor trabajo su marido se fue a la ciudad.
Sin dinero y sola, Clara busco trabajo limpiando casas, así conoció a Don Alberto, un viudo solitario que tenía un negocio de venta de productos agrícolas, muy necesario en un pueblo rodeado de campos de sembradíos.
El viudo era el que mejor pagaba los servicios de la joven, a tal punto que ella terminó renunciando a sus otros trabajos y se quedó solo con la casa del anciano.
Esa era su vida aquel día que miraba el mate y pensaba posibles acciones para cambiar su futuro.

jueves, 19 de enero de 2012

ASESINATO EN BARRIO GORRITI - FINAL.

Camila regresó a su escritorio, pidió informes de entradas y salidas de la señora del país, también llamó a las cafeterías de la zona para saber cual era la concurría diariamente al domicilio de la anciana, cuando supo que era la cadetería “Rápido y a tiempo” citó al empleado a la comisaría para el día siguiente con la hoja de ruta de las entregas. Con las líneas de investigación en marcha se retiró a su domicilio, a sufrir otra noche de temperaturas altas, pensó.
Al otro día, cuando llegó a la oficina, el muchacho la esperaba en la sala de interrogatorios, aparentemente muy asustado, estaba en conocimiento del asesinato de Carmelinda y temía ser involucrado en el hecho.
Le extendió a la detective la hoja de ruta, esta miró detenidamente las fechas y entregas. Aparentemente cada vez que salía un paquete a una zona del norte de la ciudad, el muchacho recibía un paquete que debía entregar a la señora.
Los domicilios de entrega variaban todos los días, salvo el modo de la operación.
Preguntó al muchacho si conocía a los habitantes de las viviendas, el respondió que no,¿podía describirlos?¿eran siempre los mismos los que recibían la entrega?, el cadete dijo que sí, eran siempre los mismos, a algunos podía describirlos, otros no porque lo recibían de noche y no veía sus cara, la detective pidió una descripción de los rostros que recordaba, llamó a un dibujante y se retiro un momento de la sala.
Cuando llegó a su escritorio vio el informe de las salidas del país de Carmelinda, normalmente eran cada tres meses, algunas a España y otras a México, en ambos lugares se queda solo tres días. Según la hoja de ruta del cadete, las entregas comenzaban al otro día de llegar del viaje.
Camila puso los brazos alrededor de su cuello y analizó el caso, los datos daban vuelta en su cabeza y trataba de unir los puntos cuando llegó la dibujante con tres identikits, enseguida reconoció dos de los rostros eran el negro Ramirez y el porteño tito Zarsa, dos conocidos traficantes del norte y oeste de la ciudad. Al tercero no lo conocía, miró con detenimiento la cara y el pelo. Luego entró a la sala donde aún se encontraba el muchacho, le mostró el dibujo y le pidió que describiera la vestimenta del sujeto, el joven dijo que siempre vestía camisas de colores fuertes y pantalones de  telas frescas, la detective le pidió que recordara si tenía alguna tonada que llamará su atención, después de pensar un momento dijo que si que hablaba como las novelas de la tele, con elle y palabras como pastel, emparedado y eso.
Camila llamó a su ayudante y escribió algo en  un papel y se lo entregó, se quedó en la sala, estuvo en silencio varios minutos mirando al muchacho que cada vez parecía más asustado. Después de un rato preguntó,  usted sabía lo que había en los paquetes, no contestó el muchacho, nunca en estos tres años revisó la mercancía, el joven volvió a negarlo. ¿Qué pasó con la última entrega? El cadete, se miró la palma de las manos transpiradas y contestó, me la robaron en el camino, porqué no lo informó a su jefe, por temor a que me despidan contestó llorando. La detective se paró para abandonar la sala y antes de salir dijo, en este momento esta allanando su casa y el domicilio del mexicano. El joven dejó de llorar, su cara demostró terror y arrepentimiento, la mataron por mi culpa, preguntó. Dilapidariamente Camila contesto sí.
A la media hora su ayudantes llegaron con dos detenidos, el arma homicida y la droga incautada en los domicilios del mexicano y del cadete, junto con un fajo de billetes.
No fue necesario interrogar a los sospechosos, declararon todo, narrando los hechos con lujo de detalles, al terminar la declaración Camila le dijo al mexicano, que el cadete había robado la mercancía, su cara mostró signos de arrepentimiento, tarde para una condena de treinta años.
El caso estaba cerrado, la prensa esperaba ansiosa una declaración de la detective, se habían enterado de los arrestos, Camila pensó si debía contar los detalles del tráfico que realizaba la víctima y manchar su honor o contar los detalles a medias.
Enfrentó los micrófonos y dijo que en un terrible error se había torturado y matado a la señora Carmelinda Saenz, porque un narcotraficante la había señalado como la cabeza de la operación para evitar la muerte.
Hecha la declaración se dirigió a su auto, pensando la falta que le hacían unas vacaciones, porque se estaba volviendo menos ruda y directa, en otro momento no le había temblado la voz para decir la verdad, por más que esto significara manchar la imagen de una señora de sociedad.

sábado, 14 de enero de 2012

ASESINATO EN BARRIO GORRITI - SEGUNDA PARTE.

Al dejar la escena del crimen, se dirigió a su oficina, debía esperar la autopsia, entonces se puso a analizar las finanzas de la víctima, para ver si había cobrado una herencia o algún dinero que atrajera a sus atacantes. La señora Carmelinda Saenz aparentemente no había recibido mucho dinero de sus padres, pese a ser hija única, nunca se casó por lo que no tenía seguro de vida del marido, ni tenía hijos, su ingreso mensual provenía de una propiedad que alquilaba en el centro. Pero, ¿cómo podía mantener esa mansión  y estilo de vida?, este interrogante daba vueltas en la cabeza de Camila cuando llegó el informe forense. Los golpes que recibió la víctima no coincidían en nada con los casos de robos anteriores, en ella los asesinos se tomaron su tiempo, fueron golpes en zonas específicas para mantener con vida a la víctima y causarle extremo dolor, se habían utilizado en la tortura, cigarrillos en brazos y piernas, por las quemaduras, golpes con cadenas en muñeca y golpe con palo en la planta de los pies, también había rastros que demostraban golpes de puños en la cara. No se pudo extraer ninguna fibra o huellas, los delincuentes usaban guantes, solo había fotos de los golpes de cadenas y palos, para poder identificar el arma utilizada. La causa de la muerte fue un golpe en la cien con un palo de aproximadamente diez centímetros de diámetro, el mismo que se utilizó en las plantas de los pies. La hora de la muerte era  las doce y treinta.
Con en el informe en la mano, la detective llegó a la conclusión de que este era un caso aislado de homicidio con ensañamiento y debía olvidarse de relacionarlo con los anteriores robos en el barrio, cosa que la tranquilizaba por un lado porque la prensa y sus jefes sino hubieran hecho un escandalo con los casos no resueltos, pero por otro lado, la forma de la muerte, la hora y el hecho de la tortura eran algo inexplicables para una anciana de ese barrio, parecía más un ajuste de cuentas.
¿Qué información tenía la anciana que debieron torturarla para hacerla hablar? ¿ habían logrado que hable o murió de casualidad en uno de los golpes sin pronunciar palabra? La tortura por la hora de la salida de la mucama y la hora de la muerte debió durar aproximadamente dos horas. Los asesinos conocían los movimientos de la casa,  sus horarios y  a la víctima, otra incógnita.
Era casi de noche, cuando la detective cansada de pensar respuestas en su escritorio decidió ir al barrio y entrevistar a los vecinos. Se paró en el frente de la casa y miró a su alrededor cuál de los vecinos tendría mejor visión de quien entraba y salía de la mansión, divisó una casa antigua de una planta con los árboles recortados y una ventana con la luz encendida, desde esa ventana se veía con claridad la casona. Golpeó la puerta y una anciana la atendió temerosa, soy de la policía, aclaro Camila, quería hacerle unas preguntas , puede ser. La anciana la hizo pasar a la sala, desde ahí vio un sillón que daba justo a la ventana, allí se sentó la dueña de casa. Comentó el homicidio de su vecina, la detective analizaba detenidamente la cara de la anciana mientras hablaba, pudo notar gestos despectivos y de envidia asia la víctima, era la testigo perfecta, contaría todo lo que sabía porque la odiaba.
- ¿Cuándo fue la última vez que vio a su vecina?- pregunto la detective.
- A Carmelinda se la veía muy poco, no barría la vereda, ni hacía las compras, de eso se encargaba la muchacha, tampoco se sentaba en el patio del frente y miré que es muy bonito y con mucha sombra, según la muchacha, la señora dormía todo el día, pero tampoco la he visto de noche en los comedores del barrio, como hacemos con mis amigas- relató la vecina.
- ¿Notó algo extraño en último tiempo?- interrogó la detective.
- No, pero ahora que pienso Carmelinda recibía mucho correo, siempre había un cadete que venía a la mañana y a la tarde a entregar y retirar encomiendas- expresó la vecina.
- ¿Sabe de que vivía su vecina, cuál era su ingreso?- preguntó intrigada Camila.
- No, siempre se dijo que tenía gran fortuna heredada de sus padres que incluían campos, debe ser así por los lujos que se daba, viajes al extranjero tres veces al año,  compras en Europa y Centroámerica, la verdad nunca le pregunté.
- Por último señora, para no abusar de su amabilidad, vio alguna persona extraña los días anteriores al homicidio.
- Ahora que lo menciona, si me acuerdo, un señor que no era del barrio, por como vestía se paró frente a mi ventana y miraba la mansión, estuvo ahí como media hora.
- ¿Podría describirlo? entusiasmada ante la pista preguntó la detective.
- Si, era bajito, morocho, de piel oscura, con rasgos parecidos a los de la propaganda de turismo de México, siempre quise ir ahí, fumaba mucho y vestía extraño, pantalones fuera de moda y camisas de colores fuertes.
- Gracias por su colaboración señora- dijo Camila mientras se levantaba.
- Espero que encuentren al asesino, Carmelinda no era muy amable como vecina pero no merecía morir así.
Salió de la casa más confundida que antes, pero ahora tenía muchas pistas para seguir.


CONTINUARA....

miércoles, 11 de enero de 2012

ASESINATO EN BARRIO GORRITI

Era verano y como tantas otras cosas Camila lo odiaba, esa noche la temperatura elevada no la dejaba dormir, daba vueltas en la cama buscando la mejor ubicación para que el ventilador le tire más viento. Luego de una noche así, el humor de la detective era tan malo que con solo mirarla sus ayudantes evitaban acercársele.
Llego a su escritorio, con la tasa de café en la mano, porque ese era un vicio que no dejaba por más que la sensación térmica sea de treinta y seis grados, estaba leyendo los partes de la noche anterior cuando llegó un llamado a la oficina, habían encontrado el cuerpo de una anciana en barrio Gorriti. Este era uno de barrios más viejos de la ciudad, donde la arquitectura de principios del siglo veinte se mezclaba con los modernos edificios construidos en el furor inmobiliario de los últimos cinco años. Sus  habitantes eran  herederos de las propiedades, descendientes directos de las familias más  prestigiosas  y pudientes del siglo pasado. Hoy en día, debían convivir con las parejas y los estudiantes que ocupaban los nuevos edificios, hecho que causaba mucho malestar para estas personas, en su mayoría ancianos, acostumbrados a la tranquilidad y la privacidad del barrio.
Pero otro problema aquejaba al barrio, en el último año varias casas fueron desvalijadas en ausencia de sus dueños y otras robadas con violencia desmedida, dejando a sus moradores atados y brutalmente golpeados.
Por eso cuando la detective oyó el llamado, lamentó que el año terminará de esa manera para sus habitantes, hizo un gesto de disgusto y se dirigió al lugar del hecho. Al llegar notó que la casa era una de las mansiones más lujosas del barrio, ubicada en la ochava noreste dominaba la manzana que rodeaba a la plaza, pertenecía a la familia del antiguo encargado del ferrocarril de la zona centro del país. Al entrar a la casa, pudo apreciar  el mobiliario,  la vajilla, los adornos y cuadros junto con la decoración eran delicados y finos, aparentemente importados de las mejores tiendas de Francia, según el poco conocimiento de Camila en este tema.
El cuerpo se hallaba en la habitación principal de la casa, ubicada en el primer piso, porque  esta gente tiene que tener la habitación arriba y me hace subir escaleras, protestaba mientras pisaba cada escalón la detective. Al entrar vio a los peritos trabajando, la mujer se encontraba atada al cama, con signos de haber sido torturada, tenía marcas en los brazos y golpes en todo el cuerpo, la cara estaba irreconocible. La causa de la muerte un fuerte golpe en la cabeza, le comunico el forense, pero lo confirmaría con la autopsia. El arma utilizada no se encontraba en la escena, pero por los golpes debieron  ser una cadena y un palo muy grueso, entonces los atacantes debieron ser dos por lo menos, pensó Camila.
Al bajar las escaleras se encontró con la mucama, que vivía en la casa con la señora, lloraba desesperada, según pudo averiguar, esa era su noche libre, lo que demostraba un trabajo de inteligencia por parte de los asesinos. Uno de sus ayudantes le informó que las cerraduras no estaba forzadas, ni la del frente ni la del patio, esto asombró a la detective en los anteriores casos de invasión de morada, las víctimas fueron   sorprendidas mientras dormían, luego de forzar la cerradura del frente con una barra o la señora conocía a sus atacantes o ingresaron a la casa a través de un engaño.