ESTE BLOG TE INVITA A CONOCER EL MUNDO POLICIAL

Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

jueves, 29 de noviembre de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA -FINAL

Hola amigos, para no cansarlos espero terminar este relato pronto y que estén ahí para ver el final.
Cuando Camila Juarez  llegó a dependencia, su equipo le tenía información. Investigaron a la amante y salvo el retiro anticipado del trabajo el día de la desaparición no encontraron nada, pero su primo era otra cosa. Tenía antecedentes penales por violencia doméstica, robo, estafa y portación de arma. El día de la desaparición salió a la siesta con su camioneta, tal cual lo había relatado la anciana recogió a su prima. Al día siguiente, sus vecinos notaron que lavaba la camioneta, esto llamó su atención,  porque la tierra que acumulaba era común en ella y dicho descuido de su parte impedía que consiga trabajo como fletero.
Los días siguientes su comportamiento fue normal. No pudieron entrevistar a la esposa porque se negó a hablar con ellos, seguramente por temor a represalias.
Enseguida, la detective pidió ordenes de allanamiento para la casa de Silvina y su primo, esperando encontrar alguna prueba física o científica. 
Luego los citó para interrogarlos junto con el marido. el interrogatorio por separado de los mismos duró horas y no lograban una confesión de ninguno de ellos. en ese momento Camila decidió citar a la esposa de Ricardo, el primo de Silvina, pese al temor que le infundía su marido, sería más fácil de manipular y quebrarla.
La mujer estaba evidentemente nerviosa, refregaba sus manos constantemente y se cubría el pecho, aunque podía apreciarse un moretón, la detective comenzó el interrogatorio con voz pausada y amable para ganarse su confianza, hablo de sus hijos y del trabajo de su pareja, luego de forma intempestiva arrojó la pregunta sobre la mesa, porqué su marido participó de la muerte de Támara, haciéndole creer que ya había confesado Ricardo, la mujer asombrada y asustada demoró en contestar.
Porque el marido de la señora le ofreció plata y con la escasees de trabajo, las cuentas se acumulan y los alimentos desaparecen de la casa, no se puede vivir así. Pero él no la mató, solo debía acompañar a su prima en el secuestro, llevarla a un lugar apartado y deshacerse del cuerpo.
Recuerda el lugar donde la llevaron, ahí la mujer se desmorono, comprendió el error que había cometido al pronunciar esas palabras y comenzó a llorar, pensando en la golpiza que iba a recibir. Camila insistió, su marido va a ir preso señora, eso es inevitable. El daño ya estaba hecho, reflexionó, ya había abierto su boca sin pensar, entre lágrimas dijo, seguramente a un lugar en el bosque cerca del río alejado de la ciudad, donde siempre va a pescar, dicho esto, les indicó el lugar en un mapa y se ovilló en la silla como una niña asustada.
Camila salió de la sala aún disgustada, la declaración no sería prueba suficiente para enjuiciarlos y era poco probable que hayaran algo en el bosque, luego de tantos días.
La jornada terminaba y el enojo de la detective aumentaba, porque demoraba tanto su  personal en regresar de los allanamientos. Por la puerta, entró el grupo con cara de satisfacción, les llevó horas revisar la casa pero envuelto en una servilleta oculta en el garage, encontraron un cuchillo de caza, llévenlo ya a los peritos fue el grito de la detective.
Ya era de madrugada cuando tuvo en sus manos el informe pericial, los sospechosos aún estaban en las salas de interrogatorio, leyó detenidamente. el cuchillo pese a la eficiente limpieza, tenía restos de sangre en el mango, para lo cual debieron desarmarlo, la misma coincidía con la víctima, el médico afirmaba que era el arma homicida ya que coincidía perfectamente con las heridas infligidas.
luego de recorrer la zona señalada por la esposa y a pesar de la oscuridad de la noche los detectives encontraron manchas de sangre en la tierra y dos pisadas, pero las mismas estaban degradadas.
Camila entro a la sala donde se encontraba, Silvina, tiró el cuchillo sobre la mesa y le dijo se terminó, ella seguía calmada sin pronunciar palabra. La detective le dijo solo tengo dos preguntas para usted. ¿Por qué no se deshizo del arma?- Ella por primera vez habló con resignación- quería tener algo que le recordara siempre lo que hice por él, para que no olvide cuanto lo amo.
Mi segunda pregunta es ¿por qué tantas puñaladas?. Porque me dijo esa perra va a ser difícil de matar aseguráte de que así sea.
El caso estaba cerrado, pero eso no le brindaba satisfacción una joven mujer con hijos había muerto y las palabras de Silvina la indignaron, en su casa aún recordaba pese al cansancio la hermosa cara de la muchacha.

                                              FIN

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA -QUINTA PARTE

Hola amigos, espero que este blog les guste tanto como el otro,no quiero molestarlos más con mis palabras, prefiero seguir con el relato.
La detective se retiraba de la casa de Silvina cuando una vecina la llamó, usted es policía- preguntó- Si contesto Camila- viene por la chica que mataron- Si  - entre a mi casa no quiero que la vean hablando conmigo.
Al ingresar pudo apreciar la vivienda de una anciana con todas las características  porcelana, un mueble antiguo, tazas de té,y adornos con manteles o caminos en las mesas.
Siéntese, por favor, tengo que contarle algo- dijo la anciana- y comenzó su relato.
La chica de al lado era amante del esposo, lo sé porque lo veía llegar a la tarde y retirarse a la noche, nosotras no tenemos mucho que hacer y espiar a los vecinos es una actividad que hacemos habitualmente.
El día de la desaparición según leí en los periódicos fue hace unos días, Silvina llegó temprano del trabajo, cosa que me extrañó mucho, pero no estuvo mucho tiempo en la casa, la vino a buscar su primo en la camioneta, él es fletero sabe, se retiraron a eso de las cuatro, lo sé porque estaba comenzando mi novela. Volvió tarde a la noche, agitada y nerviosa, miraba a todos lados como si quisiera ocultar su llegada, a mí nunca me ve, porque no me tiene en cuenta, piensa que soy una vieja solitaria.
Al otro día salió temprano, yo baldeaba la vereda, me saludo, su primo la esperaba, subió a la camioneta y se fue, parecía asustada. Luego volvió a su rutina. Es lo único que puedo decirle, espero haberla ayudado en algo.
Más de lo que piensa señora, ahora no entiendo algo, cuando hable con ella parecía una persona tranquila, transparente, sin signos de remordimientos. La anciana contestó- detective, a veces las personas nos asombran y hay fuerzas más importantes que la conciencia, por ejemplo el amor o un objetivo cumplido, nos da la calma que necesitábamos para comenzar a disfrutar el futuro que anhelamos.
Las sabias palabras de la anciana le despejó toda duda a Camila, no había pensado que la muerte de la mujer era lo que ella esperaba para que cumpliese su palabra de estar juntos sin perder a sus hijos.
Se despidió de la anciana, tratando de no ser vista, se alejo del barrio, habló a la oficina, le tenían nueva información, les sugirió que buscaran al primo de la amante.

sábado, 24 de noviembre de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA - CUARTA PARTE

Hola amigos, primero debo disculparme con ustedes por haberlos abandonado tanto tiempo. Les cuento las razones, cuando estaba escribiendo este cuento, aunque lo escribo por parte tengo todo el cuento en la mente, ocurrió algo extraño, un suceso policial era idéntico al cuento, los hechos, los personajes, las razones del asesinato, hasta el hallazgo del cuerpo, quedé tan mal que no pude volver a escribir el cuento, porque  que la realidad se asemeje tanto a un cuento que estoy escribiendo es algo extraño para mí, de hecho alguno de los cuentos están basados en hechos reales y otros no, como lo saben por eso el juego de que adivinen cuales si y cuales no, pero debo confesarles que este no era un cuento basado en hechos reales. Hecha la aclaración sigamos con el cuento.
Primero le informaron que luego de interrogar a varios empleados dieron con la amante. El esposo por su parte, según su empleador había cumplido el horario de trabajo y se retiró a la hora de terminar la jornada, almorzó en el trabajo y no salió en ningún momento, esto lo confirmaron varios testigos. 
Confundida la detective preguntó si no fue él, quién fue. Luego preguntó: y la amante. Esa es otra historia, contestaron los policías, se retiro luego del almuerzo, por enfermedad, según su empleador la dejó retirarse porque era una excelente trabajadora y nunca pedía licencia por enfermedad.
¿A qué hora se retiró? preguntó Camila. A las dos de la tarde, contestaron los agentes mirando sus anotaciones.
Debemos guiar la investigación hacia la amante, averigüen sus movimientos luego del trabajo, yo voy a interrogarla. 
La amante se llamaba Silvina Burgath, tenía veinticinco años, era delgada y de baja estatura, sus rasgos eran bellos. Mientras la recibía en su casa, la detective calculaba que con esa contextura hubiese sido difícil para ella secuestrar y dominar a la víctima.
Le preguntó hacía cuanto tiempo era la amante de Federico, ella se mostró sorprendida, pero ante la afirmación de la detective contestó que llevaban ocho meses viéndose. Pero que el romance comenzó de casualidad, que ella sabía que tenía familia, pero que se enamoró de él y soñaba con las promesas de la separación, aunque sabía que no dejaría a sus hijos.
La tranquilidad con la que hablaba la muchacha desconcertaba a Camila, nada en su lenguaje corporal hacía pensar que fuera una asesina capaz de apuñalar a una mujer embarazada.
Pensó en el cuerpo y como fue trasladado, le dijo que auto conducía y ella dijo que era un fíat de tres puertas, otro callejón sin salida se dijo la detective, estaría guiando bien la investigación o se trataba de otro secuestro de trata de blanca, con triste final.
Se despidió de la joven con mas dudas que certezas, esperaría el informe de su equipo antes de buscar otros sospechosos.
CONTINUARÁ....

domingo, 22 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA- TERCERA PARTE

El relato de Daniela continuaba, luego de ese día quedó preocupada y un día que el marido llevó a los niño de la abuela, fue a verla, lo que vio la dejó atónita, golpeada Tamara apuntaba una pistola a su cabeza, la mano temblaba, gritó y se tapo la boca pensando que eso provocaría un disparo no deseado, pero su amiga giró la cabeza y la miró con ojos vacíos, como si ya estuviera muerta, con cuidado se acercó y le quitó el arma, la ayudó a levantarse, la vistió y la llevó a la cocina para hablar, ella le contó que descubrió que su marido tenia una amante y una discusión donde lo hechó de la casa terminó con golpes y una amenaza, no la dejaría nunca prefería matarla y quedarse con los chicos, ella le ahorraría el trabajo sin fuerzas para luchar decidió matarse, Daniela dijo que trató de calmarla y le dijo que debía abandonarlo y llevarse a sus hijos, eso habían planeado las amigas para el día en que desapareció.
La detective preguntó si sabía el nombre de la amante o donde la había conocido, esta contestó que lo único que sabía era que trabajaba con él. Luego de esperar que Daniela dejara de llorar, culpándose de la muerte de su amiga, le dijo que le narrara los planes de fuga, ella contó que cuando se fuera a trabajar prepararía los bolsos con ropa y se encontraría con ella que la llevaría a la casa de un amigo, pero esa mañana Tamara le dijo que él sospechaba algo y que esperarían a la tarde para hacerlo, luego desapareció unas horas antes de la fuga. Porqué sospechaba, preguntó Camila, porque Tamara estaba tranquila y silenciosa, demasiado servicial, agregó.
Camila despidió a la amiga prometiéndole encontrar al asesino, luego llamó pidiendo que buscaran a la amante en el trabajo del marido y que averiguaran los últimos pasos de este el día de la desaparición detalladamente.
Cuando llegó a la estación sus empleados tenían varios datos para compartir con ella.

CONTINUARÁ.....

martes, 10 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA- SEGUNDA PARTE

En la casa de la víctima, todo parecía normal, sabían acaso la noticia o debía ser ella la que la diera, su marido había abierto la puerta, sus hijos jugaban en el piso. Ella le preguntó al marido si se habían comunicado con él ,dijo que ya sabía pero que no les quiso contar a sus hijos, estaba esperando a la suegra. Camila preguntó quien había denunciado la desaparición dijo que él y su suegra. Tenía algún enemigo su esposa, habían intentado secuestrarla antes, contestó que no. Luego habló de las denuncias de violencia doméstica, dijo que eso había sido hace años, cuando él no tenía trabajo y tomaba mucho, que ahora todo era normal en la pareja. En ese momento, llegó su suegra, se abrazaron llorando los dos, le pedí que llevara a sus hijos a pasear que necesitaba hablar con su suegra a solas, el llamó a sus hijos los abrigó, besaron a la abuela y salieron. La detective preguntó como era la rutina de su hija y la relación con su esposo, ella dijo que su hija se encargaba de la casa y los chicos, su marido trabajaba todo el día y llegaba tarde, que la relación era algo violenta que si bien había mejorado en los últimos años de vez en cuando volvían los golpes, pero su hija ante la falta de respuesta se sentía indefensa y dejó de denunciarlo. Luego, directamente la detective preguntó quien creía que había matado a su hija, ella respondió que su marido, pero que en el barrio se habían dado varias desapariciones ultimamente, así que no sabía. Preguntó sobre los últimos días de su hija, contestó que no sabía pero que la mejor amiga de su hija vivía al lado, le pidió que la buscara, debía recaudar la mayor cantidad de información antes que llegara el marido. Daniela ingresó por la puerta, con los ojos rojos de tanto llorar, se sentó cerca de Camila, ella le pidió que contara lo que pasó los últimos días, el relato fue muy claro y duró. La violencia había vuelto con más fuerza, los celos de su marido al no estar en casa hacían que su imaginación creara fantasmas de amantes, hace una semana su amiga la llamó estaba en la pieza mirando la pared, las marcas de los golpes se notaban en su brazo cuando se acerco y vió la cara sangraba por el labio, le pidió que se llevará a sus hijos, no quise dejarla así al rato volví , dijo la amiga, la ayudé a curarse y le serví un té pero el labio hinchado le dolía al contacto con el té caliente, estaba triste y solitaria no sabía a quien recurrir, dijo triste la amiga.
CONTINUARA.....

sábado, 7 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA

Era una mañana fría, la escarcha aún poblaba de blanco el césped, un cuerpo envuelto en una manta fue hallado al costado de la autopista, era una mujer joven muy hermosa, aunque eso era muy difícil de apreciar en las condiciones que estaba el cuerpo. Camila bajó de su auto muy abrigada y con guantes, su calefacción, como todo lo que tenía que ver con su auto, no funcionaba. Miró el cuerpo ensangrentado, calculó la edad de la víctima, contó aproximadamente las puñaladas y preguntó si ya la habían identificado, le contestaron que no y que ningún vecino había visto nada, en la villa nadie ve nada, pensó. Se unió a los peritos en la búsqueda de rastros para averiguar desde donde había sido arrojado el cuerpo. Por los cálculos, un auto paró en la banquina y arrojó el cuerpo que rodó aproximadamente veinte metros hasta chocar contra el caño de desagüe municipal. Juárez pidió a su equipo que juntara todas las evidencias y se reunieran en la sección. Sentados todos alrededor de la mesa, expusieron las pistas, la mujer de veintidós años fue identificada como Tamara Irazabal, estaba casada con Federico Borda, tenían dos hijos de dos y cinco años, había varias denuncias por violencia doméstica. La autopsia revelaba que la mujer se hallaba embarazada de seis meses, había contusiones en varias partes del cuerpo, se evidenciaban dos fracturas anteriores en los brazos y algunas costillas fisuradas mal curadas, la causa de la muerte fue una puñalada que le perforó el hígado, además de esa, se habían contabilizado un total de quince puñaladas. La familia había denunciado su desaparición tres días antes. La última vez que fue vista iba al almacén a comprar leche y pan para la merienda de sus hijos. Luego de hablar con su grupo la detective dio líneas de investigación en distintos puntos de las cuales se debían encargar su grupo ella se dirigió a la casa de la mujer que quedaba en un pueblo a diez kilómetros de La capital.

sábado, 21 de abril de 2012

LA INFIDELIDAD ENCEGUÉCE

Ella estaba en la mesa de la cocina con el ventanal abierto, mientras revolvía la taza de café, miraba el césped bien cortado, las flores de distintos colores, puestas cada cual en su sitio como a ella le gustaba combinar, rojos, amarillos, blancos, lilas. El aire fresco del amanecer con la fragancia a rocío impregnada de jazmín, la despertó de sus pensamientos. Analizaba su matrimonio una y otra vez, tratando de adivinar que había hecho mal, porque como decía su madre "el matrimonio es responsabilidad de la mujer si su marido no esta bien con ella busca a otra", pero ella no encontraba ningún error para justificar la infidelidad de su marido.
Una semana  antes, los indicios se presentaron, primero fueron las llegadas tardes, luego el celular apagado a la hora del almuerzo, luego el perfume de mujer cuya fragancia no podía identificar pero que conocía y por último, el recibo en el bolsillo del pantalón para lavar.
Su cumpleaños se acercaba y no sabía como actuar ante la gente con ese malestar, menos mal que su hermana estaba lejos con ella no iba a poder disimular.
De pronto la incertidumbre de no saber que hacer en su cumpleaños le pareció ridícula ante la certeza del fin de su matrimonio y de no saber como decirle sus sospechas a Juan, como sacarle una confesión, como desenmascararlo.
Ese día camino por la casa como alguien sin alma, recorría los rincones ordenando las piezas y lavando los platos sin pensar o mejor dicho pensando demasiado. Al final de la tarde, el televisor hablaba para nadie, su rostro se fue transformando ante la llegada inminente de Juan, se sentó a esperarlo, cuando abrió la puerta la saludó con un beso dejo el maletín y el saco y se sentó con ella a charlar, pero el dialogo lo dirigía ella.
-¿Por qué llegaste más temprano que la semana pasada?- pregunto incisiva.
-Ya te explique que la semana pasada tuve que atender a unos clientes extranjeros y comer con ellos.
-¿Vinieron con sus mujeres los extranjeros?
-No, Verónica los hombres de negocios viajan solos.
-¿Y también almuerzas con ellos? seguía preguntando Verónica para descartar cada uno de los indicios.
- A veces, dependen como vayan los negocios.- ¿A qué vienen tantas preguntas mi amor como si fuera la primera vez que atiendo clientes extranjeros de la empresa?.
- No , ya sé que ese es uno de tus trabajos, pero no sabía que ahora también les pagabas las cuentas del hotel.
- ¿De qué hablás?, como les voy a pagar la cuenta del hotel de eso se encarga la empresa.-Dijo Juan sin pensar ni entender a donde estaban dirigidas las preguntas de su mujer.
La conversación terminó, Juan se levantó a tomar una cerveza, esa actitud de su esposa le parecía inexplicable, en que andaba pensando. Volvió más relajado a la mesa y le dijo, en dos días es tu cumpleaños porque no hablamos de eso y no de mi trabajo.
Esa noche no durmió, sus mente  repasaba las respuestas de Juan, pero la forma de tratarla de su marido y sus ojos llenos de amor la confundían. Los hombres saben esconder sus infidelidades se repetía, las mujeres son las últimas en enterarse, frases hechas pero que en ese momento la ayudaban a confirmar sus sospechas.
La furia se apoderó de ella, no tenía motivos, ella era una buena esposa, como podía mirarla con amor después de lo que hizo era un monstruo, se encegueció, tomó el revolver de la mesita de luz se acercó a Juan y le disparó tres veces en el pecho.
Con la cara y la ropa salpicada de sangre se sentó en un rincón perdida en el tiempo, dura como una estatua y con la mente en blanco.
De pronto, alguien abrió la puerta de calle y comenzó a llamarla, no sabía cuanto tiempo había estado así, no pudo moverse una silueta se detuvo en la puerta iluminada solo por la luz de la persiana.
- ¿Verónica dónde estas?- preguntó su hermana.
- Valeria ¿qué haces acá? contestó confundida.
- Juan me trajo la semana pasada para darte una sorpresa para tu cumpleaños, pero hoy no se presentó al almuerzo, siempre lo hacía para que no me sienta tan sola y se me ocurrió adelantar la sorpresa y ver que pasaba. ¿pero qué haces a oscuras?- dijo Valeria y prendió la luz.
Un grito cruzó la pieza, desesperada Valeria corrió a ver a Juan, nada se podía hacer estaba muerto, giro la cabeza para ver a su hermana y pregunto ¿qué hiciste?
- Cometí un error contestó, pero su mente y cuerpo estaban ya más allá de este mundo.