El otro día hablaba con algunos docentes sobre la conducta de algunos alumnos y la violencia de la que somos testigos, algunos opinaban que siempre había pasado esto de agresiones entre alumnos, que era cosa de adolescentes, otros pensaban que la agresión hacia este u otro alumno ya era muy reiterada, entonces recordé que mi hermana me había hablado de una teoría sobre el tema denominando a estos jóvenes "bullying". En ingles esto quiere decir matón, acosador.
El acoso escolar no es algo que debamos dejar pasar, hacer la vista gorda, es algo serio, porque la víctima del acoso es una víctima desprotegida de toda contención o apoyo. En nuestro país, no hay una oficina donde se puedan denunciar a los acosadores, no hay un programa para docentes que les enseñe a resolver estos problemas, no hay un lugar donde los alumnos aprendan a resolver sus propios conflictos de forma pacífica.
Entonces el acosador utiliza su superioridad física o numérica cuando anda en barra para usar la violencia física, verbal, el aislamiento de la víctima, la burla, pero para ser bullying debe ser un acoso que se mantenga en el tiempo y sea constante, puede cambiar la metodología o volverse más agresiva, pero es duradera en el tiempo, haciendo la vida de la víctima insoportable y ahí es donde las consecuencias se hacen notar.
Las víctimas del bullying sufren el acoso durante un largo período produciéndole trastornos psicológicos, además de estos puede ocurrir que nos enfrentemos a otro tipo de consecuencias que podríamos considerar más graves, una es el suicidio, numeroso casos fueron documentados de adolescentes que se han suicidado en estas circunstancias, otra de las consecuencias es que esta víctima se transforme en victimario, produciendo una masacre indiscriminada en la escuela .
En este último caso, hay una teoría psiquíatrica forense que establece que las víctimas de acoso, sufren un aislamiento social y como consecuencia pierden contacto con la realidad, dejan de verse como personas porque entienden que los demás no lo ven, dejan de ver su sufrimiento, tienen más tolerancia al dolor y como consecuencia no toman conciencia del daño que causan a los demás, el odio ya no esta dirigido solo a sus atacantes sino a todas las personas porque no pueden distinguirlas como no pueden distinguir su propia persona.
Esta teoría que fue probada en laboratorios psicológicos y que analiza la conducta de los asesinos en serie en establecimientos escolares, es la teoría que establece que el rechazo de los iguales genera una conducta asesina y una alto grado de tolerancia al dolor.
Estas consecuencias extremas del bullying si bien son excepcionales, porque sino todas las escuelas habrían sufrido atentados o suicidios, no por eso dejan de ser signos importantes de alarma. Por eso debemos observar con más atención a los niños y adolescentes, para detectar a tiempo los casos de acoso y no lamentar después las decisiones de las víctimas.
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