ESTE BLOG TE INVITA A CONOCER EL MUNDO POLICIAL

Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

domingo, 22 de mayo de 2011

DEBO MATAR A MI MARIDO - ULTIMA PARTE


Hola amigos, aquí les dejo la otra parte espero que les guste.
En el hospital,  una vez realizado el tratamiento para los huesos rotos, preocupaba la causa del desmayo y decidieron hacerle unos estudios. Descubrieron que tenía hipertensión arterial, así que al retirarse del nosocomio se fue con una pierna enyesada, varias pastillas y una dieta estricta que debía seguir, para volver a hacerse análisis al mes siguiente.
Al estar postrado en una cama, no sólo por la pierna sino por la espalda dolorida, Ana se encargaba de todo y seguía la dieta de comida al pie de la letra salvo un detalle, en lugar de usar sal de ajo, usaba mucha sal común y condimentaba sus comidas con pimienta para que no se diera cuenta. Ante los reclamos de su marido le decía, que debía agregar condimentos porque la sal esa que le había dado su médico no tenía gusto a nada.
Jorge fue recuperándose de su quebradura pero su salud iba desmejorando, le dolía mucho la cabeza, se sentía mareado y cansado, cuando Ana llamó al médico lo internaron de emergencia, pero ya era tarde, debido a un accidente cerebro vascular, quedó en coma y murió dos días después.
ante el desconcierto del médico, que no entendía cómo su salud se había deteriorado tanto en tan poco tiempo, Ana le comentó que ella le hacía la comida según las indicaciones, pero que él no se resignaba a la sal y que se dieron cuenta cuando su suegra fue a buscarle ropa y encontró un frasco  de sal debajo de la cama.
Nadie desconfió de Ana, había planeado hasta el último detalle y al poco tiempo se sintió libre para vivir su vida a su manera. No fue sino unos años después que el hijo mayor del matrimonio se presentó ante la justicia, denunciando a su madre de homicidio, relató como vio a su madre salar excesivamente  la comida de su padre, durante el mes que estuvo en cama y agregó un detalle que fue su madre la que colocó el frasco de sal debajo de la cama, sabiendo que su abuela se ofrecería para buscar las cosas en la casa y descubriría el frasco.
Ana fue llevada a la justicia y resignada confesó, su crimen dijo era perfecto, pero tuvo un sólo error, tener hijos inteligentes y valientes.
Ana fue condenada a cadena perpetua, cuando ingresó a la cárcel por primera vez, las luces de ingreso la cegaron por un momento y en ese instante sintió que cumpliría sus sueños. Así lejos fue, lejos de sus hijos y sin marido, en un lugar solitario y tranquilo por fin podía escribir cumpliendo su destino y sintiéndose feliz, aunque a veces en la noche las pesadillas le recordaban a Jorge y sus hijos y la duda se volvía a instalar, ¿ había hecho lo correcto?, ¿era esta la verdadera felicidad?.

  

 













 FIN

1 comentario:

  1. esta bueno porque le debe pasar a muchas mujeres que no son ni violadas ni atacadas de ninguna manera y sin embargo quieren matar a su pareja esta encima lo logra, aguanten las asesinas por agotamiento mental

    ResponderEliminar