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Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

lunes, 10 de octubre de 2011

ANGUSTIA DE MADRE



Hola amigos, por la demora de la entrada anterior aquí les dejo otro relato para que lo lean, saludos.
María Despertó asustada, algo con lo que soñaba la había alarmado. Desde que se había divorciado de su marido,  su hijo Juan que vivía con ella,  era su responsabilidad. Recordó que no estaba en casa, como todos los sábados había salido con sus amigos a bailar. Miró el reloj eran las cinco, faltaban horas para su regreso, procuro reconciliar el sueño, pero una opresión en el pecho le impedía llegar a ese estado de donde nos dejamos llevar por Morfeo hasta su especial morada.
María miró nuevamente el reloj, apenas había pasado media hora, entonces decidió levantarse y tomar un vaso de agua.
Recorría la cocina con una sensación de incertidumbre y miedo, algo que ella desconocía alteraba su tranquilidad, así decidió llamar a Juan, aunque sabía que esa llamada le molestaría, los adolescentes se creen adultos y una simple palabra de los padres cae en sus oídos como piedra que obstruye el camino. Marcó el número, pero no hubo respuesta, se tranquilizó pensando que quizás la música no lo había dejado oír el celular, en esos lugares es tan alto el volumen que no se explica uno como los chicos no se quedan sordos.
Con el teléfono en la mano esperó que se hicieran las seis, a esa hora estaría en la calle, volvió a llamar pero no contesto nadie, ya su incertidumbre se transformaba lentamente en preocupación y angustia, comenzó a caminar por la sala, marcó de vuelta el número, el silencio del otro lado parecía mover las cosas de la sala y se sintió mareada. Pensó en llamar al mejor amigo de Juan, pero como siempre, cuando nos desesperamos, demoró media hora en encontrar el número; Mauro le dijo que se habían separado al salir del boliche.
La soledad y el silencio de la casa eran difíciles de soportar y por eso  decidió salir a buscarlo, condujo con la mayor velocidad que permitían las normas de transito en la ciudad, en la puerta del boliche no había chicos, sólo los de seguridad, siguió el recorrido que hacía Juan hasta la parada del colectivo pero no había nadie, entonces decidió regresar a la puerta del local y hablar con los de seguridad. Les preguntó si había pasado algo extraño esa noche, ellos contestaron que, salvo  un incidente con un menor que tuvieron que sacarlo a golpes y llamar a la policía no había pasado nada más. Con la respiración entrecortada por sus malos presentimientos, preguntó a qué comisaría lo habían trasladado; manejó tratando de concentrarse en el tránsito hasta la comisaría, pero  su mente la perturbada por la certeza de que ese era su Juan. Cuando llegó, le preguntó a la oficial que estaba de guardia los datos del menor que habían trasladado del boliche, pero le dijo que no tenía esa información porque el joven no traía documentos, María pidió verlo, no estaba permitido,  necesito saber si es mi hijo - suplicó, la oficial era madre y comprendía su angustia, hizo una excepción y la hizo pasar a las celdas. El muchacho estaba acostado mirando la pared, su remera blanca toda rasgada y con sangre, su cabello pegado al cuero cabelludo con sangre seca eran muestra de la golpiza que había recibido, la oficial lo llamo, pero el joven no contestó ninguna parte de su cuerpo hizo el más mínimo movimiento, la oficial en forma más ruda requirió su presencia, al obtener respuesta entro a la celda, tocó al muchacho y notó que algo pasaba, ordenó a maría que se retirara y corrió a llamar al médico policial, cuando este llegó, molesto por la hora de la llamada, se dirigió a la celda, luego de revisarlo solicitó una ambulancia.
CONTINUARA......

MISTERIOSA MUERTE ACCIDENTAL - FINAL

Hola amigos lamento haberme ausentado tanto tiempo, aquí les dejo el final, espero les guste.
Camila se dirigió a su oficina, la noche era fría, otra vez recordó arreglar la calefacción, al llegar revisó el reporte forense de la autopsia, buscando  los datos sobre el contenido del estómago, no encontró nada de lo que había mencionado la cocinera, sospechoso pensó, si el crimen fue cerca de la media noche, como pensaba por el rigor mortis que presentaba la víctima cuando llegó. ¿Qué había pasado en esas tres horas en la casa de la víctima?, las discusiones con el marido era otro dato a investigar, ¿por qué el esposo  actuaba extraño?, la mucama que ayudo a limpiar el cuerpo escondía algo de información, era justificable, el pacto de silencio era la única forma de conservar su trabajo, en una época donde este no abunda y perderlo sería como abandonar la profesión, quien querría contratar una mucama que no sea reservada con los secretos del patrón. Luego, recordó las actividades de la víctima en organizaciones no gubernamentales de caridad. Investigó las finanzas de la familia y la participación de ella en estas organizaciones, el informe le llegó a las dos horas, ella no era la única fanática con el trabajo, los peritos también trabajaban hasta altas horas de la noche. La familia tenía un buen pasar económico,  parte el ingreso era proveniente de las ganancias de la empresa familiar de la víctima, donde el esposo trabajaba como administrador, otro ingreso se debía a inversiones de capitales, nada sospechoso, en cuanto a la participación de ella en las organizaciones, su actividad era generalmente como colaboradora y fundadora de varias de ellas, solo en una actuaba como administradora. Ahí, subrayado por el perito descubrió que en los últimos meses habían ingresado fuertes sumas de dinero como donaciones, que luego eran retiradas a los seis meses como reintegro de gratitud, figura desconocida en el ámbito contable, aclaraba el perito y agregaba, la suma se devuelve sin interés y estas empresas no deducen de sus impuestos la participación en la organización, otro detalle extraño si se tiene en cuenta las sumas que se donan. Camila agradeció en vos alta la información las líneas de la investigación ya estaban encaminadas, solo debía probar sus sospechas.
Luego de relajarse por tener la investigación encaminada, sintió el cansancio de un día donde sus instintos debieron estar alerta a cualquier indicio, decidió dormir unas horas, mañana debía probar los hechos, otra tarea agotadora.
Se levantó temprano como acostumbraba, mientras desayunaba leía el reportaje del periodista y miraba las fotos, algo llamó su atención, al costado de la pileta donde el jardinero trabajaba, había huellas de botas de distintos tamaños, recordó que el día del asesinato lloviznaba copiosamente, nadie de la familia hubiera usado la pileta, pero eso hizo que las extrañas huellas quedaran marcadas en el pasto muy bien cortado.
Llamó a un amigo del servicio meteorológico, para averiguar el clima de esa noche en la zona. Este le informó que comenzó a llover a las siete de la tarde  y que a la media noche la lluvia se transformó en llovizna.
Tenía el caso resuelto solo faltaba averiguar la participación del marido en el hecho, decidió interrogarlo.
Al llegar al country los guardias pararon su viejo auto, de nada sirvió mostrar la placa, sin autorización del dueño de casa no podía entrar, llamó a la casa, le dijo al marido que solo le faltaban unos datos para cerrar el caso. Sonó el teléfono en la cabina del puesto y automáticamente las puertas se abrieron y el auto pasó.
Al llegar a la casa un relajado señor le abrió las puertas, pensé que el caso ya estaba cerrado, dijo asombrado invitándola a sentarse. Camila busco en su interior la paciencia y las palabras justas para enfrentar a ese hombre con la verdad.
Señor soy la detective Juárez, inicié una investigación personal sobre el caso, sin la autorización de mis jefes, puedo decirle lo que pasó aquella noche peo usted deberá contestarme algunas preguntas cuando termine el relato, con la tranquilidad y seguridad que le daban los hechos ocurridos con posterioridad al asesinato, la desafió diciendo, la escucho y con gusto responderé a sus preguntas.
Camila comenzó, eran aproximadamente las ocho y media de la noche, como llovía ni usted ni su señora salieron esa tarde, mientras ella calentaba la comida preparada especialmente por su cocinera por la puerta que da a la piscina entraron tres hombres armados, un grito de terror fue silenciado por un trueno, la llevaron a la sala e hicieron bajar a todos los que estaban en la casa en ese momento, que solo eran usted y su mucama, mientras uno de ellos amarraba sus manos y tapaba su s bocas, los otros dos interrogaban a su mujer, el tema usted ya lo sabía, había discutido con ella a lo largo de la semana su participación en una organización delictiva de lavado de dinero,  siguiendo sus consejos quiso dar fin a la relación pero el resultado fue esa violenta irrupción en su casa. Los hombres sospechaban que los iba a delatar por problemas de conciencia, que quería más dinero,  que había encontrado otra asociación criminal  que le ofrecía beneficios para su organización de caridad. Una tras otra las preguntas se fueron haciendo, el interrogatorio duro más de tres horas, ninguna respuesta los conformaba, amenazaron con matarlo a usted, con poner una bomba a la asociación cuando los niños estén comiendo, le pusieron un revolver en la cabeza a su mucama y gatillaron sin balas, todo para hacer que ella hablara o reconociera algún hecho, cuando las amenazas terminaron y los hombres habían decidido matar a todos, ella grito “ esta bien lo reconozco la policía me contactó y querían que declare, por eso termine con el arreglo, no le hagan daño a nadie yo soy la única culpable, la única que sabe de esto, ni mi marido lo sabe”. Los hombres se miraron, hablaron algo entre ellos y subieron a los tres a la habitación, a usted y a la chica le tocó presenciar el asesinato. Los amenazaron que volverían por ustedes si contaban algo de lo que había pasado, antes de irse dijeron con voz intimidante “esto fue una muerte accidental”. Por eso la muchacha, lavo todo, baño a su mujer y la recostó en la cama con su ayuda cortaron su pelo y taparon los agujeros de la cabeza lo mejor que pudieron, luego tiraron la ropa y las alfombras ensangrentadas, llamaron a la funeraria, pero no contaron con que los guardias llamaran a la policía, los jefes no hicieron muchas preguntas y quisieron cerrar el caso enseguida, pensando que usted la mató. Por unos días, iban a ser vigilados por lo que se mostraron  tranquilos y luego del entierro la casa siguió como si nada, ese era el trato, ¿no? Termino Camila su relato mirando a los ojos de su interlocutor.
El hombre comenzó a llorar como no había podido hacerlo todo esos días, la carga y el miedo lo tenían paralizado, paranoico miraba por la ventada a cada rato tratando de encontrar alguien sospechoso o una señal de vigilancia, cuando se calmo, miró a la detective a los ojos y dijo- usted debe ser muy buena en su trabajo- y continuó, los hechos fueron tal como los relató, salvo que no nos ataron ni nos taparon la boca el terror era tan grande que eso no fue necesario, la mataron como a un perro, sus ojos estaban tranquilos como si estuvieran jugando tiro al blanco, no tienen sangre, se llevaron la vida de mi esposa y actuaron con una frialdad  que parecía que no tuvieran conciencia, el miedo me paralizó cuando pude reaccionar abracé a mi esposa pidiéndole perdón, culpa mía estaba ahí tirada en la bañera envuelta en sangre, la chica me pidió que fuera fuerte que debían preparar todo como dijeron los hombres para que parezca una muerte accidental, llorando lavamos y cambiamos a mi mujer, la acostamos tiernamente en la cama, parecía que dormía y cuando todo estuvo listo llamamos a la funeraria, el resto ya lo sabe, haga ahora su pregunta.
Camila miró al hombre abatido y sollozando y dijo, ya me la contestó, quería saber su participación.
¿Qué va a hacer detective con el reporte? ¿Firmar mi sentencia de muerte?
La detective pensó en todo lo que había sucedido en esos días, en el hombre que estaba frente a ella, en su carrera que siempre buscaba la verdad y la justicia sin transar con los delincuentes. Luego, miro al hombre y contestó, esta información se queda acá.
Salió de la casa con una sensación de haber sido derrotada, de que la justicia había  perdido, de nada le servía narrar los hechos si los verdaderos culpables nunca serían descubiertos, tapados por la sombra de una organización que cuida a sus soldados y que paga por el anonimato.
Tal como había prometido llamó a su amigo el periodista, se encontraron en el bar de siempre, le entregó el informe, luego de leerlo, Jorge la miró, esto no puedo publicarlo, lo sé contestó ella, pero siempre cumplo mi palabra, guárdalo, algún día podrás publicarlo con otros nombres o ubicarlo en otro país o cuando te decidas a escribir puede ser la inspiración de uno de tus cuentos.
Salió del bar, se fue a su casa y abrazando su gata, agotada se durmió, pensando en la mirada del marido y en lo triste y desesperada que estuvo la víctima cuando decidió encaminarse a la muerte para salvalr a todos.