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Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

domingo, 22 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA- TERCERA PARTE

El relato de Daniela continuaba, luego de ese día quedó preocupada y un día que el marido llevó a los niño de la abuela, fue a verla, lo que vio la dejó atónita, golpeada Tamara apuntaba una pistola a su cabeza, la mano temblaba, gritó y se tapo la boca pensando que eso provocaría un disparo no deseado, pero su amiga giró la cabeza y la miró con ojos vacíos, como si ya estuviera muerta, con cuidado se acercó y le quitó el arma, la ayudó a levantarse, la vistió y la llevó a la cocina para hablar, ella le contó que descubrió que su marido tenia una amante y una discusión donde lo hechó de la casa terminó con golpes y una amenaza, no la dejaría nunca prefería matarla y quedarse con los chicos, ella le ahorraría el trabajo sin fuerzas para luchar decidió matarse, Daniela dijo que trató de calmarla y le dijo que debía abandonarlo y llevarse a sus hijos, eso habían planeado las amigas para el día en que desapareció.
La detective preguntó si sabía el nombre de la amante o donde la había conocido, esta contestó que lo único que sabía era que trabajaba con él. Luego de esperar que Daniela dejara de llorar, culpándose de la muerte de su amiga, le dijo que le narrara los planes de fuga, ella contó que cuando se fuera a trabajar prepararía los bolsos con ropa y se encontraría con ella que la llevaría a la casa de un amigo, pero esa mañana Tamara le dijo que él sospechaba algo y que esperarían a la tarde para hacerlo, luego desapareció unas horas antes de la fuga. Porqué sospechaba, preguntó Camila, porque Tamara estaba tranquila y silenciosa, demasiado servicial, agregó.
Camila despidió a la amiga prometiéndole encontrar al asesino, luego llamó pidiendo que buscaran a la amante en el trabajo del marido y que averiguaran los últimos pasos de este el día de la desaparición detalladamente.
Cuando llegó a la estación sus empleados tenían varios datos para compartir con ella.

CONTINUARÁ.....

martes, 10 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA- SEGUNDA PARTE

En la casa de la víctima, todo parecía normal, sabían acaso la noticia o debía ser ella la que la diera, su marido había abierto la puerta, sus hijos jugaban en el piso. Ella le preguntó al marido si se habían comunicado con él ,dijo que ya sabía pero que no les quiso contar a sus hijos, estaba esperando a la suegra. Camila preguntó quien había denunciado la desaparición dijo que él y su suegra. Tenía algún enemigo su esposa, habían intentado secuestrarla antes, contestó que no. Luego habló de las denuncias de violencia doméstica, dijo que eso había sido hace años, cuando él no tenía trabajo y tomaba mucho, que ahora todo era normal en la pareja. En ese momento, llegó su suegra, se abrazaron llorando los dos, le pedí que llevara a sus hijos a pasear que necesitaba hablar con su suegra a solas, el llamó a sus hijos los abrigó, besaron a la abuela y salieron. La detective preguntó como era la rutina de su hija y la relación con su esposo, ella dijo que su hija se encargaba de la casa y los chicos, su marido trabajaba todo el día y llegaba tarde, que la relación era algo violenta que si bien había mejorado en los últimos años de vez en cuando volvían los golpes, pero su hija ante la falta de respuesta se sentía indefensa y dejó de denunciarlo. Luego, directamente la detective preguntó quien creía que había matado a su hija, ella respondió que su marido, pero que en el barrio se habían dado varias desapariciones ultimamente, así que no sabía. Preguntó sobre los últimos días de su hija, contestó que no sabía pero que la mejor amiga de su hija vivía al lado, le pidió que la buscara, debía recaudar la mayor cantidad de información antes que llegara el marido. Daniela ingresó por la puerta, con los ojos rojos de tanto llorar, se sentó cerca de Camila, ella le pidió que contara lo que pasó los últimos días, el relato fue muy claro y duró. La violencia había vuelto con más fuerza, los celos de su marido al no estar en casa hacían que su imaginación creara fantasmas de amantes, hace una semana su amiga la llamó estaba en la pieza mirando la pared, las marcas de los golpes se notaban en su brazo cuando se acerco y vió la cara sangraba por el labio, le pidió que se llevará a sus hijos, no quise dejarla así al rato volví , dijo la amiga, la ayudé a curarse y le serví un té pero el labio hinchado le dolía al contacto con el té caliente, estaba triste y solitaria no sabía a quien recurrir, dijo triste la amiga.
CONTINUARA.....

sábado, 7 de julio de 2012

LA MUERTE SILENCIOSA

Era una mañana fría, la escarcha aún poblaba de blanco el césped, un cuerpo envuelto en una manta fue hallado al costado de la autopista, era una mujer joven muy hermosa, aunque eso era muy difícil de apreciar en las condiciones que estaba el cuerpo. Camila bajó de su auto muy abrigada y con guantes, su calefacción, como todo lo que tenía que ver con su auto, no funcionaba. Miró el cuerpo ensangrentado, calculó la edad de la víctima, contó aproximadamente las puñaladas y preguntó si ya la habían identificado, le contestaron que no y que ningún vecino había visto nada, en la villa nadie ve nada, pensó. Se unió a los peritos en la búsqueda de rastros para averiguar desde donde había sido arrojado el cuerpo. Por los cálculos, un auto paró en la banquina y arrojó el cuerpo que rodó aproximadamente veinte metros hasta chocar contra el caño de desagüe municipal. Juárez pidió a su equipo que juntara todas las evidencias y se reunieran en la sección. Sentados todos alrededor de la mesa, expusieron las pistas, la mujer de veintidós años fue identificada como Tamara Irazabal, estaba casada con Federico Borda, tenían dos hijos de dos y cinco años, había varias denuncias por violencia doméstica. La autopsia revelaba que la mujer se hallaba embarazada de seis meses, había contusiones en varias partes del cuerpo, se evidenciaban dos fracturas anteriores en los brazos y algunas costillas fisuradas mal curadas, la causa de la muerte fue una puñalada que le perforó el hígado, además de esa, se habían contabilizado un total de quince puñaladas. La familia había denunciado su desaparición tres días antes. La última vez que fue vista iba al almacén a comprar leche y pan para la merienda de sus hijos. Luego de hablar con su grupo la detective dio líneas de investigación en distintos puntos de las cuales se debían encargar su grupo ella se dirigió a la casa de la mujer que quedaba en un pueblo a diez kilómetros de La capital.