ESTE BLOG TE INVITA A CONOCER EL MUNDO POLICIAL

Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

lunes, 27 de febrero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- FINAL

Entonces, la detective volvió al consultorio y le preguntó al médico si se podía saber con más exactitud el tipo de veneno para ratas, o una marca en especial. El médico dijo que sí, porque algunos usan cebos conocidos como plaguicidas o pesticidas que están compuestos por bromethalim, neurotoxina o colecalciferol o una combinación de estos tres y cada marca tiene su propia combinación.
Más aliviada Camila se fue a almorzar, cuando estaba tomando el café, vio entrar apurado al médico, buenas noticias pensó la detective, pero no, el médico le informó que ninguno de esos compuestos se halló en la autopsia del señor Alberto y concluyó, no lo mataron con veneno de ratas. Camila con cara de disgusto, ya le habían arruinado la ceremonia del café, preguntó que otro veneno puede ser. El médico dijo que el más común es el cianuro, pero no es fácil de conseguir y el no detectó ese característico olor a almendras en el cuerpo ni en el contenido estomacal, así que lo descartaba, entonces quedaban el plomo y el arsénico, ya había mandado a analizar las muestras y tendrías los resultados mañana temprano.
Camila decidió volver a la tienda a conversar con Clara y mirar en los estantes algún objeto que contenga plomo o arsénico, la charla se hizo amena, hablo de su infancia de su primer matrimonio de lo lindo que fue conocer a una persona como Don Alberto, cuando ya no creía en el amor ni en la caballerosidad de los hombres, Camila la interrumpió de golpe preguntándole ¿entonces por qué lo mató?, la pregunta la tomó por sorpresa, pero tomo aire y dijo yo no lo maté y si cree eso tendrá que probarlo. Era una pulseada entre estas dos mujeres que se definiría al otro día o no.
Camila no pudo dormir, el silencio pueblerino y la ansiedad por los resultados la tuvieron en vela toda la noche, recordaba cada detalle de la conversación con Clara y analizaba sus gestos, notó el cambio en los rasgos cuando le hizo la pregunta, había interrogado a varios sospechosos para saber que era culpable, pero estaba tan tranquila con su crimen que eso ponía nerviosa a la detective, y si no podía probar su culpabilidad, se saldría con la suya Clara.
Desayuno temprano y estaba fumando en la puerta del consultorio cuando llegó el medico, hoy decidió venir temprano dijo este sonriendo. Cuando abrió la puerta un sobre asomaba en el palier, lo tomó y se dirigió al escritorio, abrió lentamente el mismo y leyó en silencio su contenido, ansiosa la detective interrumpió sus pensamientos ¿y que veneno lo mató? Eso es lo difícil de determinar se hallaron varios componentes pero no se que producto combina a todos ellos. Camila tomó el sobre y leyó elementos tóxicos encontrados: naftilamina, arsénico, bismuto, alcohol desnaturalizado, plomo, mercurio, pirogalol, plata. No conocía a la mitad de los componentes pero si sabía que el plomo, el mercurio y el arsénico eran venenosos. Pero para detener a Clara debía encontrar el producto utilizado y compararlo con la muestra. ¿Cómo podemos averiguar donde se hallan combinados? preguntó Camila.
El único lugar que se me ocurre es por Internet, bueno búsquelo mientras consigo una orden de allanamiento. El doctor o hizo más que introducir los elementos tóxicos para que la respuesta se presentara frente a sus ojos. No podía creer todo lo que se encuentra en Internet, como utilizarlo, que síntomas produce y lo que más le asombraba es que algo tan sencillo y alcance de todos pudiera provocar la muerte de alguien. Cuando llegó la detective con la orden el ya tenía la respuesta, tinte para el cabello, todos esos elementos solo se encuentran combinados en tintura temporal para el cabello. Camila lo miró atónita, no puede ser, espero que esta información no sea difundida porque sino las mujeres tendrán al alcance de su mano un arma mortal y poco detectable.
Llegó a la casa de Clara con la orden de allanamiento, acompañada por el comisario y su ayudante, reviso toda la casa, la desconcertó encontrar en el botiquín la tintura, solo rogaba que coincida con la descubierta en el cuerpo de la víctima. Se llevó los elementos necesarios y se retiró de la casa, al salir dio un vistazo a la cara de la joven, ya no sonreía, había ganado la pulseada.
Luego de la detención Camila se retiró del pueblo contenta de dejar atrás a aquel lugar perdido del mundo donde hasta la intimidad es tema de chismes y opiniones.

miércoles, 15 de febrero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- CUARTA PARTE-

Clara recordaba el día en que convenció al anciano para casarse en secreto, diciéndole que de esta manera el pueblo no comentaría nada. Ahora al tener las escrituras en sus manos sonría satisfecha, por fin tendría la vida que siempre deseó.
El año transcurrió sin problemas, al principio los clientes eran reacios a la presencia de ella en el negocio, pero pronto comenzaron a seguir con sus rutinas de compras.
Sus hijos estaban bien, ella feliz caminaba por la casa y sus ojos no alcanzaban para ver cada objeto que le pertenecía. Su felicidad solo se veía empañada en los sueños donde las pesadillas, abrumaban su descanso, a veces era él que le hablaba diciéndole como pudo hacerle eso, a veces soñaba que la policía venía a arrestarla y la encerraban por muchos años.
Pero las vecinas del pueblo seguían sospechando de Clara, sin saber bien como lo había hecho, tanto era el comentario general que llegó a oídos del hermano de Don Alberto que vivía en otro pueblo y había visto a clara pocas veces sin agradarle mucho esa joven.
Un día, el hermano fue a hablar con el médico, para preguntarle la causa específica de la muerte, este detalló los síntomas y dijo que no pudo determinar con exactitud la causa de la muerte. Entonces, el hermano fue a la policía a plantear sus sospechas, era tan extraño el caso que el comisario del pueblo pidió colaboración de un detective investigador de La Capital.
Así fue como después de manejar durante varias horas, Camila llegó al pueblo, agobiada por el calor y el polvo, su mal humor empeoró al ver que debía buscar un lugar donde quedarse en ese pueblucho. El comisario la acompañó a la casa de una anciana que hacía las veces de posadas con los pocos visitantes que llegaban al pueblo, luego de bañarse y relajarse un poco, fue a interiorizarse del caso. El comisario le explicó que Don Alberto había muerto hace más de un año, que la causa de la muerte no estaba determinada y que el hermano había pedido una investigación, por los comentarios que corrían en el pueblo. Al no entender de que hablaba, le pidió que se explayara con los detalles.
-         Bueno señorita- dijo el comisario- Don Alberto era el dueño de una de las tiendas más grandes del pueblo, era viudo hace más de diez años, hasta que se junto con Clara. Clara era una joven que vivía en las afueras del pueblo con su marido y dos hijos, él la golpeaba, lo sé porque varias veces tuvimos que ir a calmarlo un poco, un día se fue a buscar trabajo y no volvió, entonces la joven empezó a trabajar limpiando casas para mantener a sus hijos, una de las casas que limpiaba era la de Don Alberto, al poco tiempo renuncio a sus otros trabajos y se quedó solo con la casa de Don Alberto, al mes ya estaban saliendo y a los tres meses ella y sus hijos se mudaron con él. Antes del año el anciano estaba muerto. Tenía problemas del corazón y era bastante anciano, pero eso no frenó los chismes y las comidillas del pueblo, encima cuando se quedó con todo, nos enteramos que se habían casado en secreto, eso aumento las sospechas, pero no podíamos hacer nada hasta que el hermano pidió una investigación ya que el médico no pudo determinar la causa de la muerte.
-         ¿ El cuerpo fue cremado? – preguntó Camila.
-         No, esta en el cementerio. Contestó en comisario intrigado.
-         Bueno quiero la exhumación del cadáver y un análisis forense del cuerpo- ordenó Camila. Al ver la cara del comisario se dio cuenta que esos procedimientos no eran comunes para él. Así que aclaró- Primero debe buscar un orden firmada por un juez que autorice la exhumación basado en las sospechas de homicidio, luego buscar al médico forense más cercano y pedir una autopsia del cuerpo, para determinar la causa de la muerte.
-         Ah, dijo el comisario, juez tenemos uno solo, no va a ver problema, pero el médico forense más cercano esta a doscientos kilómetros.
-         Bueno, averigüe si algún medico del pueblo tiene experiencias en autopsias y                    pídale que la realice.- termino de organizar Camila.
Al salir de la comisaría la detective caminó por el pueblo observando a los vecinos realizar sus tareas, las mujeres la miraban intrigadas, seguramente tratando de adivinar quien era o ya sabían y solo trataban de escudriñar si esa mujer podía investigar el caso. Fue al negocio a hablar con Clara. Se presentó y le dijo que estaba investigando la muerte de su esposo, ella le dijo que había muerto de forma natural, pero si esa investigación servía para parar los chismes del pueblo, mejor. Hablaba con la seguridad del que ha realizado el crimen perfecto. La detective la preguntó los últimos momentos de su marido y ella detalló todos los síntomas sin darle importancia. Luego le pregunto porque se había casado en secreto y Clara explicó que en los pueblos estaba mal visto que un viudo se vuelva a casar, así también como el divorcio, por eso nadie sabía que ella se había divorciado meses antes de vivir con don Alberto.
Camila se fue a descansar del viaje agotador, no entendía porque cada vez que había un caso así la mandaban a ella, no había gente más joven para resolverlos. Cuando se levantó su humor había cambiado, mientras desayunaba, llegó el comisario a informarle que la exhumación ya esta hecha y que el médico del pueblo se ofreció para hacer la autopsia.
Entonces llegó al consultorio con su libreta de anotaciones y leyó al médico los síntomas, su cara de asombró la intrigó, él había sido el doctor de Don Alberto y lo atendió hasta el final, pero la mitad de esos síntomas no lo había mencionado la viuda sino hubiese sabido como salvarlo. Camila le pidió que le informe sus sospechas, el médico dijo que todos esos síntomas son de envenenamiento, le hubiese podido hacer un lavado de estomago y salvarlo si lo hubiese sabido en ese momento, su cara reflejaba angustia e impotencia. A lo mejor, le dijo Camila, oculto los síntomas para que no supiera la causa de su enfermedad y no pudiera salvarlo.
Ya sabían la causa de la muerte, por envenenamiento una de las formas más usadas por las mujeres, ahora había que determinar que tipo de veneno, pregunto al doctor si podía determinar por los síntomas el veneno y dijo que los más seguro era veneno para ratas.
Entonces, Camila pidió al comisario que la acompañara a la tienda a buscar eses veneno, cuando llegó y miró las estanterías llenas de frascos quedó frustrada, en la cara de Clara asomo una sonrisa, ya empezaba a desagradarle esa mujer, pero pronto las piezas se armarían y podría actuar la justicia.

viernes, 3 de febrero de 2012

LA NUEVA VIDA DE CLARA- TERCERA PARTE-


Clara salió a hacer las compras y el anciano se quedo trabajando en el negocio, pero su mente recorría momentos específicos de su vida, se caso joven con una hermosa rubia dulce y tranquila, su matrimonio fue un manto de amor y calma que los cubrió durante treinta años, su compañera, con la paz que la caracterizaba, se movía por la casa, limpiando, cocinando sonriendo y lo espera con un abrazo y aromas a puchero y salsas, su soledad duró diez años, ella se fue de un ataque cardiaco y sus ultimas palabras fueron siempre te amé, como olvidar a esa dulce mujer. No tuvieron hijos y eso le causaba tristeza a su esposa, pero para él no importaba se conformaba con los abrazos y el amor de su esposa.
Hoy recordaba esos momentos, mientras miraba corretear los hijos de clara y comparaba a ella con su esposa, porqué había decidido cambiar su vida por esa mujer, no lo entendía, pero el silencio de la casa le pesaba mucho y las risas volvieron con las charlas y el olor a comida casera, debe haber sido por eso que se daba otra oportunidad con el amor.
Mientras tanto, Clara compraba los alimentos ignorando los murmullos y las miradas insidiosas de las vecinas, su mente estaba en otro lado, la reacción de don Alberto había despertado en ella temores pasados, la violencia que la marcó desde niña, volvía transformada en terror, su seguridad con este hombre se deshacía en pedazos en su mente. Su vida era buena y sus hijos estaban felices, no les faltaba nada, pero no iba a soportar otra vez golpes por su felicidad, entonces, una idea surgió de la nada, su vida sería igual de buena sin Don Alberto, sin amor el anciano ya no le servía , otro hombre golpeador no iba a soportar esta vez ella golpearía primero.
Ya estaba  decidido iba a matarlo, el problema era cómo, para quedarse con todo debía ser algo disimulado.
Comenzó cambiando sus pastillas del corazón por otras, pero no pasaba nada, entonces decidió cambiar de plan. Cada vez que estaba trabajando en el negocio Clara le cebaba mate y comenzó a ponerle tintura para el cabello diluida en el agua , cuando el anciano se quejaba por el sabor , ella le decía que estaba perdiendo el sentido del gusto.
Como la dosis era pequeña, le llevó un mes ver los efectos, comenzó con descomposturas estomacales, vómitos, mareos, piel sudorosa y fría, sed, sueño, ante la pregunta de los clientes, ella decía que Don Alberto no se sentía bien del estómago, llamó al médico cuando ya el anciano tenía perdida de conocimiento y convulsiones, los primeros síntomas no los describió solo dijo que se sentía agitado y con sueño, que ella pensó que se debía al corazón. El médico no pudo determinar la enfermedad y tras recetarle un antiepiléptico para las convulsiones y aumentar la dosis del medicamento del corazón se retiró, prometiendo venir temprano al otro día. Esa noche Don Alberto murió, sin recuperar el conocimiento, Clara llamó enseguida al médico al no sentir el pulso, que lo declaró muerto a las tres y cuarenta de la mañana.
Lloraba desconsolada abrazada a sus hijos que no tenían consuelo porque adoraban al anciano, el velorio fue en el club del pueblo y concurrió mucha gente que miraba a Clara de lejos sin acercarse a darle el pésame. Lo enterraron ese día, sin sospechas salvo los comentarios de las vecinas que hacían todo tipo de elucubraciones.

Los días pasaron y una tarde el abogado de Don Alberto vino a hacerle entrega de las escrituras de la casa y el negocio, terminando el trámite sucesorio en poco tiempo porque salvo un hermano y tres sobrinos el anciano no tenía herederos.  


CONTINUARÁ......