El periodista consiguió una entrevista con la familia, para ese domingo a la tarde, les comunicó que quería publicar una nota donde mostraran a la señora desde un lado humano, sus gustos, sus actividades solidarias, su relación con su entorno, como era con sus sobrinos, etc. La familia accedió, contenta de encontrar un medio que no haga especulaciones raras o hable de la víctima como un objeto de investigación científica.
Al llegar a la casa y sentarse en la amplia e iluminada sala, se sintió en otro mundo, nada en ella hacía pensar que tres noches antes había muerto una persona, la dueña de casa, las flores perfumaban el ambiente y una empleada domestica se acercó con una bandeja de plata a ofrecerle un te de limón con media lunas de membrillo y jugo de naranja, asombrado miró a la empleada, los señores tienen la costumbre de averiguar los gustos de sus invitados para agasajarlos, agregó esta contestando lo que mentalmente se estaba preguntando. El miedo comenzó a sentirse en su cuerpo, cuanto habían averiguado, sabían de su amistad con Camila, averiguaría el engaño detrás de la entrevista. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada del dueño de casa, esposo de la víctima. luego de saludarlo muy amablemente y de agradecerle la entrevista, se dispuso a contestar las preguntas sobre su esposa.
- ¿Cómo era en la vida cotidiana?
- Alegre, tímida, con otras personas se mostraba observadora, pensativa, andaba por toda la casa, haciendo preguntas, preparado todo, encargándose de todos los detalles, la comida, el césped, las invitaciones a la cena, la vestimenta y eso solo en casa.
- ¿Tengo entendido que ella llevaba una labor muy reconocida en distintas organizaciones solidarias?
- Si, participaba de cinco organizaciones, en algunas era presidenta, en otras llevaba los números y en otras era una colaboradora más. Las organizaciones en las que participaba ayudaban a niños carenciados, desnutridos o desaparecidos, siempre le gustaron los niños- dijo el marido bajando la cabeza en demostración de derrota. Nunca pudimos tener hijos sabe- continuo- por eso a ella le gustaba ayudarlos y en casa organizaba actividades para poder estar con sus sobrinos, era común que se quedaran a dormir o a pasar un fin de semana y ella jugaba con ellos hasta la madrugada.
El dueño lo invitó a recorrer la propiedad y sacar fotos con total libertad, dando por terminada la entrevista.
Era difícil, cumplir con la misión detectivesca de su amiga, en un entorno tan amable y transparente en apariencias, no sabía como averiguar algo que ayudara a la investigación, sacó la lista que le había entregado Camila, para leerla una vez más, era imposible, conseguir ropas, comenzaría por lo más fácil, hablar con el personal. Resultó más complicado de lo que esperaba, porque aparentemente todos habían firmado un documento que los comprometía a guardar silencio. Pero del jardinero, que no sabía nada del crimen, solo mencionó que en las últimas semanas los señores discutieron mucho, la cocinera que no estaba el día de la muerte de la señora podía decir a que hora y que comía la señora ( cenaba a las nueves, pollo y ensalada con yogur). La encargada de la limpieza parecía la más nerviosa por su presencia, estaba a la hora de la muerte comento llorando que ayudo a vestir a la señora, depuse no se acuerda de nada, no sabe que hizo con la ropa de ella, del señor ni de nadie más; pero tiene mucho miedo, porque desde ese día el señor y sus ayudantes la miran mal y tiene teme que la despidan o le pase algo.
El dueño de casa apareció, asombrado por su presencia allí lo saludo despidiéndolo pidiendo a la empleada que lo acompañe a la puerta.
A la media hora, se encontró en un bar con Camila, ella no quería que supieran en la estación de su amistad con el periodista, para no despertar sospechas sobre la causa, la familia tenía informantes en todos lados y pagaba muy bien. Jorge le preguntó a su amiga, si estaba segura que era un homicidio, porque nada en la casa, la familia ni el entorno hacía pensar ello, estaban tranquilos, ni tristes ni alegres, como resignados a una muerte tan cercana, hablaba bien de la víctima. A lo que la detective le contestó, decime un caso en el que los culpables parezcan culpables y demuestren miedo o alegría ante una muerte. Cerrada la discusión sobre el punto - pregunto, que me averiguaste de la lista, Jorge entregó una copia de las entrevistas y de las fotos, casi nada dijo resignado ante su fracaso como colaborador de su amiga; ella miró con atención todo, su cabeza disparaba distintas líneas de investigación y pensaba en nuevas pericias.
Descubriste mucho, gracias por la información me va a ayudar a acercarme al asesino, se levantó dejando el café sin tocar y se alejó, su amigo atónito pensaba, por algo ella investiga y yo escribo.
CONTINUARA.....
