ESTE BLOG TE INVITA A CONOCER EL MUNDO POLICIAL

Desde la ficción y a veces desde comentarios de actualidad, en ustedes esta destinguir cual es cual.

domingo, 29 de mayo de 2011

ROMEO Y JULIETA EN UN CONTEXTO DE POBREZA Y REALIDAD

Hola amigos, hoy les dejo otro relato digan ustedes si es real o no.
Nadia era una joven que había nacido en un barrio humilde de esta ciudad, criada en la pobreza con muchos hermanos que alimentar, ella la mayor colaboraba con la crianza  de sus hermanos y la limpieza de la casa, además de llevar a sus hermanos a la escuela, luego de comer cuando sus hermanos dejaban algo, iba a la secundaria, llevaba la escuela lo mejor que podía.
Un día conoció a Lucas, un compañero de la escuela que parecía entenderla como nadie, el pertenecía a otro barrio de la ciudad, humilde y con pobreza como el barrio de Nadia.
Ellos se enamoraron de inmediato, se contaban sus problemas, sus tristezas, Lucas quería ayudarla pero no sabía como. Un día se presentó en la casa queriendo hablar con los padres, pero estos ni siquiera lo escucharon, le dijeron que no querían que se acercara a su hija, que ella no tenía edad para tener novio y que tenía otras obligaciones que un noviazgo la distraería de ellas, que las personas del barrio de él eran muy peligrosas.
Así, derrotado Lucas se retiró, no solo lo distanciaba el barrio, sino también una fuerte oposición de los padres, Nadia recibió una paliza por haber ocultado eso y le prohibieron acercarse a él.
Los jóvenes en los recreos lloraban juntos sus  desgracias y buscaban una solución, separados en su amor, se sentían como Romeo y Julieta, pero en una versión más dura y real de la vida.
Al verse solamente en los recreos sus contactos se distanciaron, hasta que el padre de Nadia, la sacó de la escuela al enterarse de que Lucas iba al mismo colegio.
El destino de estos adolescentes estaba sellado, solo que ellos no lo sabían......CONTINUARA.

domingo, 22 de mayo de 2011

DEBO MATAR A MI MARIDO - ULTIMA PARTE


Hola amigos, aquí les dejo la otra parte espero que les guste.
En el hospital,  una vez realizado el tratamiento para los huesos rotos, preocupaba la causa del desmayo y decidieron hacerle unos estudios. Descubrieron que tenía hipertensión arterial, así que al retirarse del nosocomio se fue con una pierna enyesada, varias pastillas y una dieta estricta que debía seguir, para volver a hacerse análisis al mes siguiente.
Al estar postrado en una cama, no sólo por la pierna sino por la espalda dolorida, Ana se encargaba de todo y seguía la dieta de comida al pie de la letra salvo un detalle, en lugar de usar sal de ajo, usaba mucha sal común y condimentaba sus comidas con pimienta para que no se diera cuenta. Ante los reclamos de su marido le decía, que debía agregar condimentos porque la sal esa que le había dado su médico no tenía gusto a nada.
Jorge fue recuperándose de su quebradura pero su salud iba desmejorando, le dolía mucho la cabeza, se sentía mareado y cansado, cuando Ana llamó al médico lo internaron de emergencia, pero ya era tarde, debido a un accidente cerebro vascular, quedó en coma y murió dos días después.
ante el desconcierto del médico, que no entendía cómo su salud se había deteriorado tanto en tan poco tiempo, Ana le comentó que ella le hacía la comida según las indicaciones, pero que él no se resignaba a la sal y que se dieron cuenta cuando su suegra fue a buscarle ropa y encontró un frasco  de sal debajo de la cama.
Nadie desconfió de Ana, había planeado hasta el último detalle y al poco tiempo se sintió libre para vivir su vida a su manera. No fue sino unos años después que el hijo mayor del matrimonio se presentó ante la justicia, denunciando a su madre de homicidio, relató como vio a su madre salar excesivamente  la comida de su padre, durante el mes que estuvo en cama y agregó un detalle que fue su madre la que colocó el frasco de sal debajo de la cama, sabiendo que su abuela se ofrecería para buscar las cosas en la casa y descubriría el frasco.
Ana fue llevada a la justicia y resignada confesó, su crimen dijo era perfecto, pero tuvo un sólo error, tener hijos inteligentes y valientes.
Ana fue condenada a cadena perpetua, cuando ingresó a la cárcel por primera vez, las luces de ingreso la cegaron por un momento y en ese instante sintió que cumpliría sus sueños. Así lejos fue, lejos de sus hijos y sin marido, en un lugar solitario y tranquilo por fin podía escribir cumpliendo su destino y sintiéndose feliz, aunque a veces en la noche las pesadillas le recordaban a Jorge y sus hijos y la duda se volvía a instalar, ¿ había hecho lo correcto?, ¿era esta la verdadera felicidad?.

  

 













 FIN

sábado, 21 de mayo de 2011

DEBO MATAR A MI MARIDO- PRIMERA PARTE


Hola amigos hoy les dejo el principio de una historia, puede ser real o no depende de ustedes lo que piensen, opinen así se que creen.  
  Ana estaba decidida, iba a matar a su marido, lo amaba, era cariñoso, sensible, compañero, era una persona excepcional. Pero ella sentía que a su lado se asfixiaba. Su vida había dado un giro que la alejaba del destino que había imaginado. Sentía que Jorge era el culpable de su desdicha, el único obstáculo hacia su felicidad y debía eliminarlo.
Su vida era miserable y opaca muy lejos de los brillos que iluminaban sus sueños de juventud. No es propio de un matrimonio lo que la hacía sentir así, sino los pequeños detalles, lo cotidiano, lavar la ropa, cocinar, hacer las compras, discutir por la tarea con sus hijos. Cada día que pasaba se sentía hundir más en un pozo, en la oscuridad, necesitaba respirar y no sólo en el sentido poético, no, en esos tiempos, Ana había desarrollado una fobia que la ahogaba hasta dejarla sin aire, recibió tratamiento médico, pero al no detectarle asma ni alergias, la mandaron de un psicólogo. Jorge, descreído de ese tipo de cura, nunca quiso pagarle una consulta, qué paradoja, que el fuera el causante de su destino final.
Mientras visitaba médico tras médico pasaba horas mirando televisión en la sala de espera, ahí descubrió que la mayoría de las mujeres eligen el veneno para matar, salvo algunas que por la fuerza que poseen eligen el descuartizamiento, pero este no era su caso, de baja estatura, cuerpo delgado y tras años sin hacer ejercicios sus músculos apenas tenían fuerza para levantar algunos muebles para barrer. Jorge al ser de contextura robusta sería un contrincante  difícil de derribar si se producía una lucha.
Así que descartado el descuartizamiento y acuchillamiento, pensó en veneno pero sabía los síntomas previos a la muerte y amaba demasiado a su esposo para hacerlo pasar por ese sufrimiento intolerable.
Entonces, no le quedaban muchas opciones, odiaba las armas de fuego, no quería ser tan evidente ni simular un suicidio, nadie lo creería y ya no sabía que hacer. Pero la solución le cayó de arriba, literalmente hablando, un día Jorge estaba en el techo tapando goteras sintió un mareo y se desvaneció rodando hasta caer al suelo......CONTINUARA.

viernes, 20 de mayo de 2011

LA PROFESIÓN DE POLICÍA





Hola amigos, hace tiempo  como suele suceder en mi país cada tanto en pocas semanas mataron a tres policías. Es extraño, como esta profesión es la más criticada a la hora de la corrupción o la inseguridad y la que más nos angustia cuando alguien muere cumpliendo sus funciones.
 Creo que como todas las profesiones la de policía encuentra gente buena y gente mala, a veces vemos solo lo malo de los policías o recordamos épocas donde colaboraron con el aparato de terror de la última dictadura militar, en mi vida he pasado por momentos de bronca a momentos donde los entiendo.
 Son los primeros a los que recurrimos cuando nos pasa algo, queremos que nos cuiden , que nos solucionen los problemas, pero cuando en la ruta nos quieren coimear o esta parado en la esquina mientras el delincuente sale de nuestro negocio no nos alcanzan las palabras para maldecirlo.
 Pero algo pasa en nuestra tranquilidad cotidiana, cuando un policía muere en un tiroteo o le pegan un tiro cuando va a comprar una pizza con su mujer y sus hijos, nos produce angustia, indefensión, porque murió en lugar nuestro o para salvarnos o simplemente porque llevaba una placa en su bolsillo.
Me cuesta entender la angustia que produce su muerte, es como si la inseguridad golpeara más fuerte nuestra puerta, porque el que debía cuidarnos murió.
Una vez alguien me dijo" porque tanto lío porque murió un policía si le pagan para eso" en verdad le pagan para eso, lo dudo, su sueldo es uno de los más bajos de la administración publica y no es suficiente para arriesgar la vida en cada paso que dan, ni lo es para sus viudas y sus hijos, no creo que haya sueldo suficiente para eso.
La vida de la mujer de un policía es otro tema pero lo voy a mencionar, una mujer cuyo marido trabajaba en la zona más peligrosa de la ciudad, cada vez que salía de su casa lo besaba y lo miraba como si no lo volviera a ver más, mientras estaba en el trabajo, ella rogaba a la virgen que no le pasara nada y cuando volvía lo miraba de arriba a abajo para asegurarse de que estuviera bien.
Luego, lo cambiaron a otro lugar de ciudad, ella se alegro y volvió a las preocupaciones cotidianas, una noche cuando salió de su trabajo, paso a saludar a un amigo que estaba de custodia, un grupo de delincuentes lo acribillo antes que pudiera sacar su arma reglamentaria para defenderse, el blanco del atentado era su amigo que salio ileso,
Ahora, alguien puede explicarle a esa mujer la pensión cubre el vacío que este joven dejo en su casa, yo creo que no es suficiente la plata para cubrir toda una vida con alguien a quien amas.